La falta de claridad de la legislación facilita que las compañías aéreas no compensen de forma adecuada a los pasajeros, dijo José María Tamames, director del Centro Europeo de los Consumidores en España. El organismo, dependiente de la Unión Europea, señaló que la práctica más «habitual» es alegar causas de fuerza mayor sin justificar.
Según la legislación europea, una avería en la aeronave no es una causa de este tipo, mientras que la compañía debe certificar con un parte que el avión no puede volar por motivos meteorológicos. Sin embargo, las aerolíneas incumplen estas premisas. Tamames explicó que la normativa es «muy clara» a la hora de establecer las cantidades de las indemnizaciones, pero no para determinar los distintos supuestos de infracción. Esta ambigüedad legal provoca que las aerolíneas «creen sus propias normas», apuntó Tamames, que destacó que la mayoría de las aerolíneas que vulneran la normativa son las de bajo coste.
La asistencia en casos de retrasos de más de dos horas o cancelaciones constituye otra de las vulneraciones legales más habituales. Así, las compañías «hacen caso omiso» de la normativa que les obliga a ofrecer comida y bebida suficientes, alojamiento en hotel, así como dos llamadas telefónicas por pasajero y conexión a Internet.
Por lo que se refiere a cancelaciones y «overbooking», la normativa contempla compensaciones desde 250 hasta 600 euros, según el recorrido del vuelo. En cuanto a los equipajes, la ley contempla la posibilidad de indemnizar por pérdida o retraso de la entrega, pero no existen compensaciones fijas.