El Ministerio de Salud de China ha descubierto 88 tipos de alimentos y aditivos contaminados con el colorante presuntamente cancerígeno Sudán I, según ha informado este departamento, que asegura que existe poco riesgo de una amenaza sanitaria. «El consumo ocasional de alimentos con pequeñas cantidades de Sudan I es muy poco susceptible de causar cáncer», subraya el Ministerio.
Los principales artículos afectados son salsas de chile picante, aceites picantes, vegetales en conserva y fideos instantáneos producidos por 30 compañías, según una lista publicada en la página web de la Administración de Control de Calidad, Inspección y Cuarentena. La mayor parte de las empresas afectadas son de las provincias de Cantón (sur) y Jiangsu (este), y de la municipalidad de Shanghai (este).
El Gobierno chino prohibió el pasado 1 de marzo la entrada en el país del mencionado colorante tras hallarse rastros en varias naciones europeas. Poco después puso en marcha una investigación al detectar el Sudan I en la popular salsa de chile rojo «lajiaohong» y en varios productos de las multinacionales estadounidenses Heinz y Kentucky Fried Chicken (KFC).
Por otro lado, el Ministerio de Agricultura del país asiático activará un sistema de inspección este año para proteger a los consumidores de aditivos ilegales y peligrosos, en particular los utilizados para alimentar al ganado, como la «esencia de carne magra», que favorece el crecimiento de los animales y es tóxico para los humanos.