El cochinillo de Segovia cuenta desde ayer con una Marca de Garantía que lo protege frente a posibles abusos e imitaciones y lo define como un producto de calidad y único en el mundo «que sólo puede encontrarse en Segovia y su provincia, tanto fresco como asado, desde la granja en que el animal nace hasta la mesa en que se sirve».
Este era el gran objetivo que los integrantes de la Asociación para la Promoción del Cochinillo de Segovia (Procose) se marcaron hace algo más de dos años con el fin de buscar una figura de protección para este producto gastronómico.
En Segovia se producen anualmente hasta 140.000 lechones para este uso, de los cuales hay un 30% vinculado a las formas de producción que establece la normativa de la Marca de Garantía recién otorgada.
El consejero de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, José Valín, aseguró durante la presentación que la figura de protección permitirá incrementar el consumo del producto y mantener una línea de producción muy característica que asegurará la fidelización del consumidor y un desarrollo progresivo de todo el sistema productivo. «El del cochinillo es un subsector dentro del porcino segoviano que va a verse potenciado y al mismo tiempo va a potenciar el complejo turístico vinculado a la alimentación», remachó Valín.
El reglamento de uso en el que se sustenta la Marca de Garantía exige unas condiciones específicas de cría, producción, comercialización, transporte, sacrificio y tratamiento de la carne que los representantes de Procose -un colectivo que integra a ganaderos, mayoristas, mataderos y hosteleros segovianos- se han comprometido a cumplir a rajatabla.
