España, Bélgica, el Reino Unido, Hungría, la República Checa, Eslovaquia y Austria incumplen las leyes europeas sobre el etiquetado de los huevos de las gallinas, según revela un informe del Eurogrupo para la Protección Animal.
La legislación europea aprobada a principios de este año obliga a que tanto las cáscaras de los huevos como su envase indiquen con claridad al consumidor «el grado de bienestar de las gallinas que los pusieron».
El estudio indica que el 75% de los consumidores europeos no diferencia los huevos de gallinas que han sido criadas al aire libre de los procedentes de aves que permanecieron en jaulas de batería, debido a la falta de claridad del etiquetado.
«Hay consumidores que quieren comprar huevos de aves que fueron criadas en mejores condiciones y agricultores que los producen de esa manera, pero el mal etiquetado hace que muchos compren huevos de aves que han pasado toda su vida productiva en una jaula», indicó la directora del Eurogrupo, Sonia Van Tichelen. «El cumplimiento de la normativa es responsabilidad de los gobiernos nacionales y confiamos en que la Comisión Europea insista en que así lo hagan», añadió.