Érase una vez… El helado

Este producto, posiblemente de origen chino, comenzó a consumirse como una mezcla de nieve, miel y frutas.
Por EROSKI Consumer 11 de junio de 2002

Es posible que el helado tuviera su origen en China hacia el año 2000 a.C., y se elaborara a partir de una mezcla de nieve de las montañas con miel y frutas. En Europa, fue el viajero Marco Polo quien introdujo a finales del siglo XIII la receta de los helados elaborados con agua, y los colonizadores ingleses popularizaron su consumo en los Estados Unidos a comienzos del siglo XVIII.

¿Cómo se elabora un helado?

Para su obtención, el antiguo método consistía en introducir todos los ingredientes en un recipiente metálico rodeado de una mezcla congeladora que contenía hielo y sal gorda. Los ingredientes se batían y removían hasta que se obtenía una mezcla de consistencia pastosa y textura suave.

Actualmente, en la industria moderna, los ingredientes se vierten en un tanque donde se mezclan y pasteurizan.

La pasteurización es necesaria para higienizar la mezcla y consiste en someterla a altas temperaturas (cercanas a los 80º C) durante un breve periodo de tiempo, lo que permite eliminar posibles gérmenes patógenos (que pueden provocar enfermedades).

A continuación, la mezcla se homogeneiza para deshacer los grumos de grasa y para que la textura quede homogénea, y se enfría. Es en ese momento cuando se conduce a un tanque congelador por medio de tuberías y se bate para introducir aire en la mezcla hasta que ésta quede suave. En la última fase, suelen añadirse nueces o frutas u otros ingredientes según el helado que se trate.

El helado sale del tanque casi congelado y se guarda en recipientes que se almacenan en cámaras refrigeradoras hasta que se endurece.

Los helados, por tanto, son preparaciones alimenticias que han sido llevadas al estado sólido, semisólido o pastoso por una congelación y que han de mantener la cadena de frío hasta el momento de su venta al consumidor para conservar al máximo su calidad original.

Si vamos a comprar barras o postres o cajas de helado, etc., con la intención de conservarlas en el congelador, lo haremos justo antes de volver a casa y a ser posible en una bolsa isoterma (especial para productos congelados). Si se rompe la cadena de frío y se congelan de nuevo, aparecen en los helados cristales de hielo que lo estropean por completo.

Enlaces de interés:

revista.consumer.es:Helados. Mucho más que una golosina.

revista.consumer.es:Helados de chocolate, uno a uno.

revista.consumer.es:Helados crema y helados de grasa vegetal, sabor vainilla.

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