La búsqueda de la delgadez, primer problema nutricional de los jóvenes según desvela un estudio

La estatura media ha aumentado 16 centímetros gracias a la mejora de los hábitos de nutrición durante los últimos 50 años.
Por EROSKI Consumer 10 de agosto de 2002

La búsqueda de la delgadez extrema entre los adolescentes es la primera causa de los problemas nutricionales en este segmento de población. Así lo revela un estudio que también destaca que la estatura media ha aumentado 16 centímetros gracias a la mejora de los hábitos de nutrición durante los últimos 50 años.

La adolescencia y la juventud son las dos etapas de la vida en las que la nutrición desempeña un papel más importante. En este sentido, «las campañas de educación todavía pueden ser efectivas en la adquisición de hábitos de alimentación saludables», según revela un estudio presentado recientemente: «Nutrición en la adolescencia y juventud».

Las autoras del estudio, Ana María Requejo, catedrática de Nutrición de la Universidad Complutense, y Rosa Ortega, titular de Nutrición de la mismo centro docente, destacan que durante la adolescencia el principal problema desde el punto de vista nutricional es el culto al cuerpo, que se materializa en la búsqueda de la delgadez extrema, sobre todo entre las jóvenes, y el deseo de aumentar la masa muscular entre los chicos. Sin embargo, lo correcto sería «aumentar el aporte de energía y nutrientes para cubrir el rápido aumento de masa esquelética y corporal». Por otro lado, el adolescente se enfrenta con circunstancias nuevas que pueden alterar su situación nutricional, como es el consumo de alcohol y tabaco, que además se asocia a una menor ingesta de frutas y verduras, al tiempo que provoca deficiencias nutricionales múltiples. Asimismo, son importantes los cambios psicológicos, que provocan un rápido desarrollo emocional.

En relación con la «comida basura», la profesora Requejo señala que es incorrecto utilizar este término, puesto que ningún alimento «es bueno o malo en sí mismo». Así, a pesar de que afirma que ha aumentado el consumo de estos alimentos, que se caracterizan por su elevado nivel calórico y alta proporción de grasas, «no debe ser un motivo de preocupación, siempre que se trate de un consumo moderado».

Otra cuestión importante que a menudo olvidan los más jóvenes es la hidratación, sobre todo si se tiene en cuenta que la práctica de deportes aumenta la temperatura corporal. Se calcula que ésta aumenta un grado por cada cinco minutos de actividad física. Para prevenir la deshidratación hay que beber con frecuencia. Sin embargo, el estudio revela que los jóvenes, en general, beben poco. Si no se reponen líquidos a tiempo, aumenta la frecuencia cardíaca, la temperatura del cuerpo y puede verse afectada la capacidad mental.

El texto aborda también la reproducción, capacidad que empieza a explorarse a esta edad y cuya repercusión no se puede obviar: «Es importante que los futuros padres tengan una alimentación correcta para evitar posibles carencias nutricionales en el feto», advierte esta especialista.

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