La calidad del producto es el aspecto más valorado por los consumidores al comprar carne de porcino

Los usuarios prefieren adquirir esta carne al corte, en tienda tradicional y con atención personalizada
Por EROSKI Consumer 19 de agosto de 2010

Los consumidores valoran sobre todo la calidad del producto en el momento de acudir al comercio para adquirir carne de porcino. También otorgan gran importancia a la confianza que les genera el vendedor, según se desprende de un estudio realizado por el Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM). Respecto a los distribuidores de la carne de porcino, el aspecto que más valoran es la frescura del producto.

Para valorar la calidad de este alimento, los consumidores se fijan en su aspecto. Buscan que tenga un color rosado, que sea tierna y carezca de excesiva grasa, pero tenga algo, ya que según la opinión general otorga buen sabor. El estudio indica que la mayoría de los encuestados declara comprar la carne de porcino al corte, en tienda tradicional y con atención personalizada, si bien cuando se compra empaquetada se considera fundamental que la bandeja esté en perfecto estado.

En cuanto a la tipología de la carne, el 89,1% de los consumidores adquiere habitualmente cerdo blanco, y las partes más conocidas y consumidas el centro/lomo, la chuleta, el costillar y el solomillo. Los datos del estudio constatan que el consumo de casquería de cerdo es muy bajo, sólo uno de cada cuatro entrevistados la consume, además, este consumo depende del tamaño del hábitat, así el consumo en mucho mayor en las poblaciones de menos de 10.000 habitantes frente al resto de las poblaciones.

Respecto al cerdo ibérico, y debido a su mayor precio, «el consumo es bastante más limitado», refleja la encuesta. Un 28,8% de los entrevistados declaran consumir este tipo de carne, en especial el lomo, el solomillo y el secreto. El cochinillo, por su parte, se consume en un 31,5% de los hogares, aunque de forma muy esporádica, en navidades y otras ocasiones especiales, mientras que fuera del hogar el porcentaje de su consumo disminuye hasta un 24,4%.

Por otra parte la mayoría de los consumidores, un 70,1%, considera la carne de cerdo como blanca, un 22,8% la considera roja y un 7,1% lo desconoce -este desconocimiento es mayor entre los más jóvenes-. Los aspectos que más preocupan en relación con la producción de porcino, tanto a los consumidores como a los distribuidores, son la alimentación del animal y la forma de cría, ya que se considera que estos factores repercuten en el sabor y en la calidad de la carne.

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