La dieta mediterránea podría pasar a engrosar la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). La candidatura está apoyada por la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, quien ayer ratificó su compromiso con esta iniciativa en la reunión del Patronato de la Fundación Dieta Mediterránea.
Durante su participación en este encuentro, Espinosa abogó por fomentar el estudio, la investigación y la difusión del acervo milenario que representa la dieta mediterránea. La ministra recordó que son varios los estudios que han demostrado los beneficios para la salud de esta forma de alimentación.
Podría formar parte de la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO
Además, destacó que la dieta mediterránea estimula la producción y consumo locales, fomenta una agricultura respetuosa con el medio ambiente y promueve los intercambios e iniciativas regionales, contribuyendo al diálogo cultural, a la transferencia de conocimientos y tecnología, y a la revitalización económica y social de todas las comunidades del Mediterráneo.
De generación en generación
En este sentido, el Patronato de la Fundación ha realizado una declaración en la que se subraya que la dieta mediterránea continúa siendo un patrimonio vivo, que sigue transmitiéndose de generación en generación y que es recreado, con sus respectivas tonalidades locales, por las diversas comunidades de la cuenca mediterránea, a las cuales infunde un sentimiento de identidad.
También señala que, aún manteniendo esta vitalidad, los procesos de mundialización, las corrientes de homogeneización, el abandono de ciertos hábitos saludables y la aparición de modos de vida nuevos, entre otros factores, pueden suponer amenazas importantes para la preservación y transmisión de esta dieta.
El Patronato de la Fundación Dieta Mediterránea señaló en su declaración que la dieta mediterránea «merece y requiere iniciativas múltiples y diversas, todas ellas encaminadas a su preservación, difusión, conocimiento, promoción y transmisión. Acciones que procuran la máxima implicación de los actores y el mejor compromiso de las instituciones políticas y sociales».
Por último, el Patronato «reconoce y agradece» el papel de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en particular con el impulso de convenciones para la preservación y protección de los patrimonios culturales del mundo. La convención para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial de 2003 «supone para la Fundación Dieta Mediterránea una referencia indiscutible y un nuevo impulso para su esfuerzo y compromiso a favor del patrimonio inmaterial que representa la dieta mediterránea».