La nueva normativa sobre etiquetado de piensos animales, aprobada recientemente, resulta incompleta, según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). El sindicato agrario considera que el etiquetado debe incluir todas las materias primas que componen el pienso y en qué porcentaje, algo que no contempla la nueva norma.
Esta reglamentación nacional obliga a añadir en la etiqueta las materias primas componentes del pienso pero no en un porcentaje exacto, sino con una tolerancia de un 15%. Desde UPA consideran que esta medida es insuficiente y aseguran que se trata de un engaño al ganadero, ya que no puede establecer una ración adecuada para sus animales.
La nueva norma permite además, según UPA, un margen muy elevado a los industriales para sustituir unas materias primas por otras sin reflejarlo en la etiqueta y amparados por la legalidad. El sindicato advierte de que hace tiempo que viene denunciando el vacío legal con el que se encontraban los ganaderos en el ámbito de la alimentación animal.
Los profesionales del sector reclaman ahora que las nuevas condiciones se adecuen a sus necesidades, empezando por ofrecer una información exacta y clara sobre la naturaleza y composición de los productos que forman parte de los piensos.
Crisis alimentarias como la de las «vacas locas», los pollos con dioxinas o el aceite de orujo con benzopireno han hecho necesaria la aprobación de estas medidas para volver a ganar la confianza de los consumidores en los productos alimenticios.
