Los pimientos verdes

Durante los meses de verano y otoño los pimientos verdes están en su mejor momento
Por EROSKI Consumer 1 de julio de 2004

Nombre científico y familia:

Capsicum annuum. El pimiento es el fruto hueco de una planta herbácea que recibe su mismo nombre. Pertenece a la familia de las Solanáceas y en concreto al género Capsicum. Entre otras especies de su misma familia se encuentran alimentos tan comunes como el tomate y la berenjena.

Temporada y zonas de cultivo:

Su cultivo tiene lugar en el periodo que transcurre de verano a otoño, si bien gracias a la producción en invernadero están disponibles en el mercado durante todo el año. Hoy día el pimiento se produce en la mayoría de las regiones y países de clima cálido o templado del mundo.

Algunas de sus variedades

Las variedades de pimiento verde, al igual que las de rojo, se clasifican en dos grandes grupos: de sabor dulce o picante. De las variedades dulces destaca el pimiento dulce Italiano, de forma alargada, fina y de piel verde brillante que se torna roja conforme madura. En cuanto a los pimientos verdes picantes los más populares en nuestro país son: del Padrón y de Gernika. El pimiento de Padrón es, tal y como su nombre indica, originario de Padrón (Galicia). Es de pequeño tamaño y forma alargada, cónica y ligeramente rugosa o surcada. Se consume verde, fresco y presenta un sabor un tanto picante aunque también existen variedades dulces. Los pimientos de Gernika se producen y envasan en el País Vasco. Son frutos pequeños, de color verde, estrechos y alargados y que se consumen sobre todo fritos.

Propiedades nutritivas

El principal componente del pimiento verde es al agua seguido de los hidratos de carbono, lo que hace que sea una verdura de bajo aporte calórico. Es buena fuente de fibra que mejora el tránsito intestinal, además de poseer un efecto saciante. Al igual que el resto de verduras, su contenido proteico es muy bajo y apenas aporta grasas. Es destacable su contenido de provitamina A (beta-caroteno y criptoxantina, que el organismo transforma en vitamina A conforme lo necesita), folatos y de vitamina E. En menor cantidad están presentes otras vitaminas del grupo B como la B6, B3, B2 y B1. Su contenido en las citadas vitaminas A y E, convierten al pimiento verde en una fuente de antioxidantes, sustancias que cuidan de nuestra salud. La vitamina A es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico. Entre los minerales cabe destacar la presencia de potasio, estando presentes en menor proporción el magnesio, el fósforo y el calcio. El calcio de los pimientos apenas se asimila en relación con los lácteos u otros alimentos que se consideran buena fuente de este mineral. El potasio es un mineral relacionado con la transmisión del impulso nervioso, con la actividad muscular y que regula el balance de agua dentro y fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento del intestino, nervios y músculos. Además forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. El fósforo juega un papel importante en la formación de huesos y dientes, al igual que el magnesio y el calcio.

Tabla de composición (100 g de porción comestible):

Energía (Kcal)
Proteínas (g)
Hidratos de carbono (g)
Fibra (g)
Potasio (mg)
Magnesio(mg)
Folatos (mcg)
Vitamina C (mg)
Vit. A (mcg Eq. retinol)
Vit. E (mg)
19,3
0,9
3,7
1,4
210
13,5
25
131
67,5
0,8

mcg= microgramos.

Ventajas e inconvenientes de su consumo

El pimiento verde, gracias a su alto contenido en agua y bajo aporte calórico, es un alimento adecuado en dietas de control de peso, siempre y cuando no se elabore con grandes cantidades de aceite. Además, gracias a su contenido de fibra aporta sensación de saciedad tras su consumo y favorece el tránsito intestinal, lo que beneficia en caso de estreñimiento. Es un alimento con alto contenido en potasio pero pobre en sodio, lo que le confiere una suave acción diurética que favorece la eliminación del exceso de líquidos y de toxinas del organismo. Las variedades dulces son más adecuadas para personas con estómago delicado, mientras que las picantes suelen resultar irritantes, además de tener un efecto laxante en aquellas personas propensas a la diarrea. Los pimientos son alimentos a tener en cuenta en la alimentación de la mujer durante el embarazo gracias a su contenido en folatos, ya que ésta es una vitamina importante a la hora de asegurar el correcto desarrollo del tubo neural del feto, sobre todo en las primeras semanas de gestación.

Por último, dado su aporte de selenio, vitamina E, provitamina A y de carotenoides como la capsantina; todos ellos compuestos de acción antioxidante, el consumo de pimientos y de otros alimentos buena fuente de dichos compuestos, se sabe contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer.

Criterios de calidad en la compra y conservación

A la hora de la compra conviene seleccionar los ejemplares carnosos, duros, pesados en proporción a su tamaño, muy firmes, de color brillante, piel lisa y lustrosa y carentes de golpes o magulladuras. Otro signo de frescura a tener en cuenta es su tallo, que ha de ser verde, firme y crujiente.

Si presentan arrugas o manchas significa que han estado almacenados durante demasiado tiempo, lo que provoca una pérdida de nutrientes y de sabor.

Una vez en casa se aconseja guardar los pimientos en el frigorífico y dentro de una bolsa de plástico perforada. De este modo se pueden conservan hasta 15 días. Después de asados y pelados también se pueden conservar congelados.

Manipulación higiénica y preparación

Los pimientos verdes se pueden consumir tanto crudos como cocinados. La forma más saludable de cocinarlos es asándolos al horno, ya que fritos pueden resultar bastante indigestos debido a la facilidad con la que absorben aceite. Una vez asados pueden utilizarse para la elaboración de salsas, pistos, purés o como acompañamiento de carnes y pescados.

Una buena forma de consumir los pimientos crudos, siempre que estos sean tiernos, es añadiéndolos a las ensaladas. De esta forma podemos aprovechar al máximo sus propiedades nutritivas. En este caso conviene cortarlos finamente y masticarlos bien de modo que facilitemos su digestión. Es importante que previamente se hayan lavado cuidadosamente, del mismo modo que cuando se va a consumir cualquier otro tipo de hortaliza en crudo. Para las personas con estómago delicado, la piel del pimiento puede resultar indigesta si bien se puede mejorar su tolerancia si se retira antes de su consumo. Para ello, hay que asar el pimiento y cuando la piel comience a separase, sumergirlo en agua fría. Las semillas del pimiento y sus membranas pueden presentar sabor amargo, por lo que también es preferible retirarlas. Un modo curioso de utilizar los pimientos verdes es preparando con ellos una mermelada que resulta idónea para elaborar tartas o acompañar a alimentos tales como los quesos.

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