El IV Salón sobre Calidad y Seguridad en la Alimentación (Seguralimentaria 2003), que se está celebrando en Madrid, ha sido el escenario elegido por el Ayuntamiento de esta ciudad para presentar el primer plan municipal de emergencias alimentarias que se lleva a cabo en España, con el que pretende lograr una mayor capacidad de reacción y una respuesta más rápida ante situaciones de emergencia alimentaria.
Enfermedades asociadas a la presencia de patógenos microbianos, biotoxinas y contaminantes químicos, entre otros organismos y sustancias, en los alimentos y bebidas, constituyen un serio problema de salud pública, ya que representan una grave amenaza para millones de personas, especialmente para los niños, mujeres embarazadas y personas de edad avanzada, según se puso de manifiesto durante el acto de presentación que tuvo lugar esta mañana.
Dentro de este plan, el Consistorio madrileño ha constituido un Comité de Emergencias Alimentarias y ha puesto en marcha un dispositivo de Emergencia Alimentaria de Reacción Rápida (DEARR), que está gestionado y coordinado por el Servicio de Emergencia Alimentaria Municipal (SEAM).
El Comité es el máximo órgano decisorio encargado de evaluar el riesgo existente ante una emergencia alimentaria, de determinar las medidas cautelares que se aplicarán para minimizarlo, así como de comunicar a los consumidores y partes interesadas la dimensión y alcance de la situación. Este órgano se reunirá siempre que se identifique una alerta que entrañe riesgos directos para la salud humana derivados de los alimentos.
El DEARR, por su parte, se estructura en Equipos Operativos de Reacción Rápida. Estos equipos, compuestos por dos técnicos superiores (veterinario/farmacéutico) y un inspector técnico de Calidad y Consumo, podrán iniciar las investigaciones, solicitar toda la información pertinente a las partes implicadas, inspeccionar y recabar datos del establecimiento implicado, tomar muestras de productos sospechosos para su control analítico en el Laboratorio Municipal de Higiene, e inmovilizar cautelarmente los productos sospechosos, entre otras acciones.
