La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha detectado niveles de sulfitos en gambas que superan hasta en ocho veces el límite legal de este conservante, destinado a evitar el ennegrecimiento de las cabezas de este marisco.
OCU realizó un muestreo rápido y adquirió 21 muestras de gambas frescas a granel en Madrid y La Coruña. De las 21 muestras analizadas, ocho (un 38%) superaban los límites de sulfitos establecidos por la legislación española, y en algún caso se multiplicaba también por ocho la cantidad máxima permitida.
Asimismo, el estudio revela que no existe relación entre el precio y las cantidades de sulfito encontradas. Así, OCU indica que «las dos muestras con dosis más elevadas tenían sus precios en los extremos del abanico de éstos: algo más de 7 euros y más de 180 euros».
En opinión de la Organización de Consumidores y Usuarios, esta situación es «intolerable», ya que pone de manifiesto «la generalización y amplitud con la que se superan los límites establecidos por la ley para estas sustancias, y aunque se están produciendo inspecciones y poniendo sanciones, éstas todavía no parecen ser suficientemente disuasorias». Por esta razón, ha remitido las conclusiones del estudio a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA).
OCU recuerda que el consumo de una cantidad alta de sulfitos puede destruir la tiamina o vitamina B1 y provocar reacciones adversas en personas sensibles, sobre todo asmáticos. En este sentido, apunta que se ha descrito que entre el 5% y 10% de los asmáticos adultos pueden tener crisis anafilácticas a los 10-20 minutos de la ingesta de sulfitos.
