En nuestros mercado solemos encontrar una salsa de soja oscura y de fuerte sabor, y otra salada y de color más claro. Ambas salsas proceden de China y son las más conocidas, aunque debemos saber que existe salsa de soja procedente de Indonesia, con un cierto sabor dulzón y más aromática que la soja china.
De cualquier forma, la reina de las salsas de soja es la originaria de Japón, con color ámbar y un sabor suave.
Todas estas salsas las podemos encontrar en tiendas especializadas, y en los envases se concreta su procedencia.
Algunas ideas para empezar a utilizar la salsa de soja:
- Para aromatizar sopas de pescado y caldos de ave.
- Para aliñar las ensaladas, sobre todo la ensalada de col.
- Para acompañar el aliño de ajo y cebolleta picada.
- También nos puede servir para reforzar el sabor de pescados y carnes a la plancha.