Una alimentación variada y un balance hídrico equilibrado son claves para mantener una vida saludable

Expertos reunidos por la Fundación Española de la Nutrición destacan la necesidad de ingerir la energía y nutrientes necesarios en función de las condiciones personales
Por EROSKI Consumer 11 de mayo de 2010

Entre las claves para mantener una vida saludable figuran una alimentación variada y equilibrada, tomar como mínimo cinco raciones al día de frutas y verduras, además de mantener un balance hídrico que asegure el bienestar del cuerpo. Son aspectos que se abordaron ayer en la jornada «La nutrición, hidratación y el etiquetado de alimentos y bebidas, y la salud», organizada por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) en Toledo.

«Para tener una vida saludable, es necesario mantener una dieta equilibrada en la que se ingieran la energía y nutrientes necesarios en función de las diferentes condiciones personales (edad, sexo, actividad física, embarazo) y ambientales de cada persona, además de la importancia de ingerir más de cinco raciones de fruta y verdura diarias», señaló el doctor José Manuel Ávila Torres, director general de la FEN. Los compuestos que proporcionan los vegetales son unos excelentes aliados para mantener la salud y prevenir determinadas enfermedades, apuntó. Numerosas investigaciones científicas han demostrado cómo entre el conjunto de la dieta, el binomio fruta-verdura ha demostrado mayor consistencia en la prevención de las llamadas enfermedades crónico-degenerativas, recordó a este respecto.

Desde la FEN indicaron además que se deben vigilar también los niveles de hidratación. Para el buen funcionamiento del organismo, resulta fundamental mantener el balance hídrico entre los aportes y las pérdidas de líquido que se registran a lo largo del día. «A una persona adulta se le recomienda que ingiera entre dos y tres litros de líquidos al día en total», afirmó Ávila Torres. Además de agua, es posible ingerir «otras bebidas con distintos y buenos sabores con un contenido hídrico muy similar al agua».

Deben tener especial consideración los grupos de población más susceptibles de sufrir deshidratación, como los niños, lactantes y embarazadas, personas mayores y deportistas. Para que ingieran el líquido necesario, los nutricionistas aconsejan que junto con el agua se tomen líquidos de mejor palatabilidad, cuyo consumo resulta más fácil y agradable, como refrescos, zumos, infusiones, leche o sopas, y alimentos con un alto contenido hídrico como frutas y verduras.

El director general de la FEN explicó también a los asistentes cómo interpretar de forma correcta el etiquetado de los productos alimenticios y la nueva información que pueden ver ya en algunos de ellos, con el fin de que los consumidores se beneficien de ese plus informativo. Ávila Torres explicó cómo interpretar la información nutricional adicional voluntaria sobre cantidades diarias orientativas (CDO) que aparecen en el etiquetado de los alimentos de algunas compañías alimentarias europeas que ya lo incluyen en sus productos.

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