De paseo con tu bebé: cosas que siempre debes llevar

Pañales, toallitas húmedas, el cambiador, una mantita y ropa de abrigo y para protegerlo del sol se consideran indispensables para salir de paseo con el niño
Por Cristian Vázquez 30 de julio de 2015
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Imagen: CroMary

¿Qué llevar en el bolso del bebé para ir a dar un paseo? Es difícil responder a esta pregunta. Si se meten pocas cosas, se corre el riesgo de encontrarse fuera de casa y sin algún elemento importante para el niño. Y si se llena de muchos objetos, resulta una incomodidad. Este artículo propone un listado de artículos de cosas para llevar de paseo con el bebé, dividido en tres grupos según su importancia: lo que de ninguna manera puede faltar, lo que a veces puede ser esencial y lo que es casi accesorio, pero que en algunos casos proporciona gran ayuda.

Para pasear con el bebé, todo cabe en un bolso

Los paseos con el bebé pueden comenzar muy pronto, incluso desde el día en que el recién nacido llega a casa, según lo anima el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, organismo que depende del Ministerio de Sanidad. Pero cuando una madre o un padre primerizos se proponen la salida, los invaden las dudas: ¿qué hay que tener en el bolso siempre a mano al salir con el pequeño?

El listado de las cosas que se deben llevar es bastante extenso, pero esto no quiere decir que haya que salir con una carga excesiva: todo cabe en un bolso. A continuación se detalla cuál debe ser el contenido de ese bolso, con los productos agrupados en tres categorías: lo imprescindible, lo importante y lo que es menos importante, pero puede ser de gran utilidad en determinadas circunstancias.

Lo imprescindible

  • Pañales. La cantidad de pañales que se deben llevar en el bolso varía en función de la duración estimada del paseo, aunque deben ser como mínimo dos o tres. Se estima que un bebé usa, como mínimo, unos ocho pañales a lo largo del día. A medida que los padres conozcan más y mejor a su hijo, podrán ajustar mejor sus cálculos.
  • Cambiador. Muchos bolsos incluyen un cambiador portátil, idóneo para cuando toca cambiar el pañal en sitios no del todo adecuados para ello. Por si acaso, se puede meter también un cambiador desechable, que no ocupa apenas espacio.
  • Toallitas húmedas. Estas toallitas son muy útiles para múltiples funciones, desde limpiar la piel o el culito del bebé o alguna superficie que él haya manchado, hasta la limpieza del adulto que lo lleve.
  • Una muda de ropa. Los niños suelen mojar, ensuciar o manchar la ropa que llevan puesta. Y a veces lo hacen tanto, que es necesario cambiársela. Por ello, es fundamental tener siempre algunas prendas de las cuales echar mano.
  • Una mantita, toquilla o prenda de abrigo o de protección contra el sol. Siempre se debe estar atento para proteger al bebé del frío y de posibles cambios de temperatura. En verano, por otra parte, se debe tener mucho cuidado contra la acción de los rayos del sol y protegerle con gorros y ropas apropiadas.

Lo importante

  • Biberón. Esto es fundamental para los niños que no toman leche materna. De la duración del paseo dependerá también la cantidad de biberones de leche que necesitará. Algunas personas prefieren calentar la leche antes de salir y llevar el biberón en un recipiente térmico, para evitar tener que buscar dónde calentarlo después, además de los problemas de alcanzar la temperatura precisa.
  • Toallita o trapito. Su función es doble: por un lado, permite limpiar la leche sobrante que quede alrededor de la boca del bebé después de amamantarlo o darle el biberón; y, por el otro, cuando se ayuda al pequeño a expulsar gases, sirve para proteger el hombro de posibles regurgitaciones.
  • Babero. Importante para proteger al niño y evitar que, si babea, se le irrite el cuello y la piel de alrededor.
  • Crema para la irritación. Es posible -y deseable- que en muchas salidas no sea necesario utilizar esta crema. Pero si el pañal o cualquier otro factor irrita el culito del bebé, él y la persona que lo lleve agradecerán contar con una crema que lo alivie.
  • Chupete. Si el niño usa chupete, será importante llevar al paseo al menos dos, para el caso de una pérdida eventual.
  • Agua. Al salir de paseo con un bebé mayor de seis meses (ya que hasta ese momento el único alimento sugerido es la leche, en particular la materna), se puede añadir un segundo biberón, con agua mineral, sobre todo en épocas de mucho calor.
  • Juguetes. Para que el niño se entretenga durante el paseo, no deben faltar algunos de sus juguetes preferidos: muñecos, sonajeros, mordedores, etc. Lo recomendable es llevar unos pocos (dos o tres, a lo sumo) y que no abulten demasiado.
  • Bolsitas de plástico. Las bolsitas siempre son útiles tanto para separar la ropa usada y no mezclarla con la limpia (en caso de que se lleve más de una muda de recambio), como para guardar los desechos del paseo (pañales, toallitas, envoltorios, etc.).
  • Documentación. Siempre es bueno tener a mano la documentación del pequeño, por si ante un imprevisto se debe acudir a un centro de salud. Basta con la documentación esencial: el DNI y la tarjeta de la Seguridad Social.

No tan importante, pero puede ayudar

  • Discos de lactancia. Si la madre amamanta a su hijo, este producto puede ser de utilidad ante pérdidas de leche o irritación de los pezones. Si sufre de este último problema, también puede llevar en el bolso una crema protectora.
  • Alcohol en gel. Utilizar esta sustancia es la mejor forma de higienizar las manos cuando no se cuenta con agua y jabón.
  • Gasitas estériles y suero fisiológico. Pueden servir para problemas que el bebé sufra en los ojos. Las gasas permiten quitar las legañas, mientras que el suero ayuda cuando se introduce algún elemento extraño, como arena en la playa.
  • Repelente de insectos. Ayuda a proteger a los niños cuando se da un paseo por el campo, en particular en zonas húmedas y en verano. Hay que prestar mucha atención al elegir el producto, ya que debe ser adecuado para la edad del pequeño.
  • Crema de protección solar. No se debe aplicar crema protectora a bebés menores de seis meses. Para los mayores de esa edad, hay que usar -como en el caso de los repelentes de insectos- cremas diseñadas de forma específica para niños pequeños.
  • Muda de ropa extra para la madre o el padre. Esta es solo una prevención por si el bebé los mancha.
  • Cepillo o peine, colonia, etc. Estos y otros productos de la estética del niño pueden ser útiles en determinados casos, pero solo conviene incluirlos si sobra espacio en el bolso y no lo hacen demasiado pesado.
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