El bebé llora porque está estreñido. ¿Qué hacer? Este artículo explica cómo identificar a un niño con problemas de estreñimiento y cuántas deposiciones son las normales según su alimentación. También ofrece seis consejos para evitar el estreñimiento, como optar por la lactancia materna o coger al pequeño en brazos.
¿Por qué se estriñe el bebé?
El estreñimiento del bebé es un problema que preocupa de forma significativa a los padres. Es la causa del 5% de las consultas de pediatría y de hasta el 25% de las visitas al especialista en gastroenterología pediátrica, tal y como señala la Sociedad Española de Gastroenterología y Hepatología y Nutrición Pediátrica. Puede afectar a cerca del 8% de la población infantil y «en muchos casos los problemas comienzan durante el primer año de vida«, afirma la pediatra Beatriz Espín.
Los bebés que se alimentan con leche de fórmula tienen mayores problemas de estreñimiento
Más del 90% de los problemas de estreñimiento en el bebé está relacionado con la dieta, señalan los especialistas. En ese sentido, hay un dato relevante que destaca Espín: es más frecuente en los pequeños que se alimentan con leche de fórmula en lugar de ingerir leche materna en exclusiva. Asimismo, un fallo frecuente, advierten, consiste en preparar los biberones con proporciones equivocadas, es decir, con menos agua de la necesaria.
Las consecuencias del estreñimiento no son agradables para el bebé, tampoco saludables. Las heces secas y duras causan dolor al pequeño, ya que le resulta difícil la expulsión. Por otra parte, esta consistencia de las heces puede producir alguna pequeña fisura anal, con lo que aumentará la irritación del niño.
¿Cuántas deposiciones son normales en el niño?
«Solo hace caca una vez al día» o «lleva seis días sin hacer nada» son algunas de las quejas de los padres que cuidan de un bebé que tiene problemas de estreñimiento.
Es habitual vigilar con atención los cambios en la frecuencia de las deposiciones del bebé. Sin embargo, con los lactantes no siempre es tan sencillo: la frecuencia varía en función de cada niño y, sobre todo, de su edad y tipo de alimentación.
Entonces, ¿cuáles son las deposiciones normales en un bebé? En un lactante que se alimenta con leche de fórmula, unas dos evacuaciones diarias, según la Asociación Española de Pediatría.
La frecuencia varía en los bebés que se alimentan con leche materna. Durante el primer mes, puede hacer después de cada toma (entre nueve y diez veces diarias). A partir de entonces, y hasta que cumpla los seis meses de edad, el ritmo habitual es entre una y tres deposiciones en 24 horas. Tampoco es extraño que haga una cada dos días, apunta la Asociación Española de Pediatría.
Con estos datos, ¿cómo saber entonces si el bebé está estreñido? Es importante que la frecuencia se establezca dentro de los datos anteriores. Pero también hay que estar alerta a los cambios. Si la consistencia aumenta y el pequeño tiene problemas para expulsar, conviene acudir al pediatra.
Seis consejos para evitar el estreñimiento en bebés
Los especialistas ofrecen los siguientes consejos para prevenir y solucionar los problemas de estreñimiento en los bebés.
Mantener la lactancia materna. La leche de la madre es el mejor alimento para el bebé y el más indicado para prevenir el estreñimiento. Lo idóneo es mantenerla al menos durante seis meses de forma exclusiva, señala la Organización Mundial de la Salud, y continuar con ella hasta los dos años, junto con la alimentación complementaria.
Coger al bebé en brazos. Cuando el niño está tumbado tiene mayor dificultad para empujar. Se puede ayudar a que baje el bolo intestinal del bebé si se le alza en vertical y se le sujeta en cuclillas.
Masajear el abdomen del niño. Realizar un masaje con movimientos suaves sobre el abdomen hará que el pequeño se sienta mejor y le resulte más fácil defecar. También ayuda mover de manera rítmica sus piernas flexionadas hacia la barriga.
Consumir líquidos. Los bebés pueden beber pequeñas cucharaditas de agua entre cada toma para reblandecer las cacas; también, zumo de naranja a partir de cuatro meses. Si el niño se alimenta con leche de fórmula, se puede incrementar de forma leve la cantidad de agua por cada cacito de leche concentrada.
Alimentos ricos en fibra para el pequeño. Si el bebé ha iniciado la alimentación complementaria, será importante aumentar el aporte de fibra y reducir el consumo de alimentos astringentes, como la manzana, el plátano, el arroz o la patata, apunta la Asociación Española de Pediatría.
Ayuda del especialista. Cuando el problema persiste, hay que acudir al pediatra. En estos casos, es habitual que el médico proponga introducir las denominadas leches anti-estreñimiento, que minimizan las heces duras. También son habituales los supositorios de glicerina, que logran reblandecer las heces y facilitan su expulsión.