A lo largo de este espacio se han ofrecido varias propuestas para realizar una labor muy sencilla, realizar marcos. Esta tarea ofrece muchas posibilidades y es especialmente atractiva porque los más pequeños de la casa pueden participar de una manualidad sencilla a la par que divertida.
Normalmente, lo que guía a muchos a emprender trabajos de manualidades y bricolaje es el ahorro en el gasto que supone acometer uno mismo ese trabajo. Así que partiendo de esa idea planteamos la posibilidad de elaborar un marco para fotografías reciclando cualquier caja que pueda a tener a su alcance en casa.
En esta ocasión el marco tendrá como base un cartón. Este cartón no tiene que ser especial, basta con aprovechar cualquier caja que tenga en casa y recortar la superficie necesaria para realizar el marco, eso sí conviene que no esté deteriorada, reblandecida, ni que haya perdido su rigidez.
Con el cartón sobre la mesa dibuje con una regla y una escuadra las dimensiones que va a tener el marco. Aquí se recomienda darles a los bordes una mayor anchura que la habitual para que el cuadro tenga una mayor consistencia. Una vez que tenga dibujado el marco recórtelo con la ayuda de un cúter, tanto el exterior como la ventana en la que aparecerá la fotografía.
El siguiente paso es forrar el cartón utilizando para ello tiras de papel de periódico que se fijarán aplicando cualquier cola especialmente indicada para trabajos de papelería. Prepare de esta manera tres capas y deje secar al menos 48 horas.
Cuando el papel esté bien fijado al cartón y la cola esté totalmente seca se lijará suavemente con un papel de lija de grano fino. Tras eliminar las imperfecciones y dejar lisa la superficie, aplique la pintura acrílica que actuará de base del marco y que bien puede ser de color blanco. Cada vez que dé una capa, deje secar y lije de nuevo. Así hasta dar tres capas.
Posteriormente pinte con tinta del color deseado. Como recomendación utilice una pintura dorada o plateada para difuminar por encima de la capa de tinta, siempre y cuando ésta se haya secado anteriormente. Para difuminar recurra a algún trapo o esponjilla, aunque incluso con los dedos podría valer.
Por último, coja la fotografía y péguela por detrás en el trozo de cartón de las mismas dimensiones, pero sin ventana, que habrá tenido que preparar para que actúe de cierre posterior del marco.
