Normalmente la mayoría de los suelos de los hogares se pavimentan con tarima flotante reservando la colocación de baldosas exclusivamente a cocinas, cuartos de baño y terrazas. De todas formas, cada vez es más habitual que cualquier estancia de la casa esté pavimentada o revestida con azulejos de diferentes tipos.
Estos son algunos de los beneficios de utilizar azulejos para pavimentar el hogar:
– se trata de un producto natural, resultado principalmente de la mezcla del agua y el fuego.
– ofrece un gran resistencia a dilataciones y contracciones por cambios de temperaturas.
– de mantenimiento sencillo, basta con limpiar frecuentemente con cualquier producto químico o biológico.
– son incombustibles y previenen la humedad.
– la gran variedad de tamaños, diseños, precios y colores, los convierten en un recurso fácil que se adapta a lo que cada uno precisa.
Por todo ello, el azulejo es una opción práctica a la par que decorativa a la hora de revestir suelos y paredes.