Tan importante como disponer de una sierra de calar con una potencia adecuada a nuestras necesidades lo es tener un conjunto de hojas que permitan cortar diferentes tipos de superficies con la mayor comodidad y rapidez posible.
Para poder utilizar la más adecuada en cada caso es necesario saber diferenciarlas. A continuación enunciaremos un pequeño decálogo:
Las hojas para madera son de mayor grosor y largura, lo que facilita la labor a la hora de cortar superficies de mayor dureza y realizar cortes rectos. Hay algunas que son más estrechas y que se emplean para los cortes curvos sobre este tipo de materiales. Este tipo de hojas suelen tener una cantidad de dientes mayor que las que se emplean para cortar metal.
Si va a cortar metal es recomendable que emplee una hoja para específica previamente lubrificada, y detenerse cada cierto tiempo para que la cuchilla se enfríe; de esta forma evitaremos que se rompa. Estas cuchillas también pueden emplearse para cortar plástico, aunque en este caso es recomendable mojar la zona que se va a cortar para mejorar el movimiento de la sierra y evitar que se rompa.
Para cortar materiales de menor resistencia como el corcho, o el poliespán se emplean cuchillas fabricadas con materiales cerámicos, que cuentan con la peculiaridad de no disponer de dientes, lo que realiza el corte es el material abrasivo que compone su filo.
A la hora de elegir las hojas tenga en cuenta el sistema de unión entre su sierra de calar y la hoja que va a adquirir, porque puede que no se adapte al que dispone su herramienta.
