Cómo evitar los pinchazos de los cactus al trasplantarlos

Un viejo colador, guantes de cuero, hojas de papel o una abrazadera ajustable ayudarán a esquivar las espinas
Por EROSKI Consumer 3 de junio de 2004

Manipular cualquier cactácea es complicado, debido a lo difícil que es realizar cualquier labor en torno a ellas sin sufrir molestos pinchazos. Normalmente los cactus no necesitan ser cambiados del recipiente original de compra, salvo que se hayan adquirido ciertamente pequeños y se quieran trasplantar a otro recipiente mayor para que puedan continuar su crecimiento.

Para evitar realizar presión sobre las espinas de un cactus a la hora del trasplante, lo primero que hay que hacer siempre es dar unos toques secos alrededor de todo el recipiente, favoreciendo así que la tierra se despegue de la maceta. Cuando el cepellón ya no esté adherido al tiesto puede extraer el cactus volteándolo sobre un viejo colador que no use o utilizando una abrazadera de fijación ajustable de las que se utilizan con las trepadoras o arbolitos pequeños. Utilizar guantes de cuero o servirse de la ayuda de una hoja de papel doblada en varios pliegues también puede ayudar a trabajar con cactus.

De cualquiera de estas maneras podrá retirar la tierra de las raíces y manejar como necesite la planta sin sufrir pinchazo alguno. El resto de la acción de trasplante se realiza de la misma manera que con cualquier otra planta.

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