En verano y primavera es habitual que los amantes a la naturaleza comiencen a aprovechar su tiempo para realizar rutas en la búsqueda de nuevos parajes. Si éste es su caso y además es un enamorado de la jardinería, puede sacar un doble provecho de las excursiones al mundo natural o de las visitas a los jardines de los amigos, trayéndose algún ejemplar o esqueje de aquella planta que le haya llamado especialmente la atención por su belleza, colorido u olor.
Lo primero que debe hacer es tratar de extraer la planta con sus raíces lo más intactas posibles. Posteriormente debe introducirla en un recipiente. Para este cometido bien puede valer una botella de agua de plástico, la que deberá cortar dejando sólo la base de la misma. Luego sitúe dentro la planta con un poco de tierra de la que la rodeaba. Por último riéguela con un poco de agua e introdúzcala en una bolsa de plástico.
En cuanto llegue a casa estudie qué tipo de planta es exactamente y cuáles son sus necesidades y proporcione a la planta el espacio y las condiciones adecuadas.
