Cuidados que precisan las plantas de interior en primavera

Conviene proteger los ejemplares variegados de la luz directa
Por EROSKI Consumer 14 de mayo de 2007

En primavera la mayoría de los ejemplares despiertan de su letargo invernal y comienzan a requerir mayores cuidados y recursos con los que alimentarse y crecer.

Si en una vivienda hay ejemplares que no se pueden sacar a un balcón o terraza para que se aireen convendrá ventilar las estancias en la que encuentren a diario, para compensar el aumento de calor. No obstante, hay que tener en cuenta que no se deberán crear corrientes, porque éstas son perjudiciales para las plantas y pueden provocar la caída o el amarilleo de sus hojas.

En esta época también puede iniciarse la siembra de ejemplares propios de la huerta con valor ornamental por su floración espectacular, como los calabacines, calabazas o guisantes. Puede hacerse lo propio con hierbas aromáticas, como el perejil o el orégano, y con ejemplares bulbáceos como begonias, gladiolos y dalias.

Convendrá podar las hojas marrones de los ejemplares con una cuchilla bien afilada, evitando provocar desgarros o heridas que puedan atraer a las plagas. Es importante descartar la presencia de plagas, eliminándolas si es preciso con un insecticida sistémico en el caso de que se detecte su presencia. También es aconsejable pinchar la tierra con un lápiz o una barrita para airearla y abonar tras haber regado.

Debe tenerse en cuenta que los abonos no son productos fitosanitários, ni actúan contra las plagas, sino que aportan a los ejemplares nutrientes que no se encuentran en su sustrato.

Por último, es importante alejar de las ventanas los ejemplares que no requieren exceso de luz, por ejemplo los variegados, para evitar que los rayos solares hagan que sus hojas se vuelvan de una única tonalidad, la verde..

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube