Existen plantas ornamentales de interior muy acordes con la decoración navideña, sobre todo las de colores rojos intensos como la flor de Pascua, que tan bien se adapta al colorido y la iluminación que se apodera del ambiente en diciembre.
Otra planta que se puede adaptar muy bien a la decoración navideña, en este caso, gracias a su forma y no a su colorido, es el cuerno de alce, que rápidamente se asocian a los simpáticos animales que tiran del trineo de Santa Claus. El nombre botánico de esta especie de plantas es platycerum, que proviene del griego «platys», que significa ancho, y «keras», cuerno.
El cuerno de alce es un helecho originario de las regiones tropicales y subtropicales de África, Australia y el sudeste asiático. Algunas especies pueden aguantar temperaturas más bajas, por lo que pueden adaptarse a vivir bajo cualquier clima si disponen de los cuidados necesarios.
Este helecho esta recubierto por una capa vellosa, similar al material sintético conocido como fieltro, de color blanco y gris claro que la planta va perdiendo poco a poco con el paso de los años. Es muy apreciado para colocarlo en interiores por su original forma, que le aporta un gran valor ornamental. En exterior sus ejemplares pueden cultivarse como epífitas, sujetándolas a algún poste o árbol o bien dejándolos crecer en macetas, sobre todo en interior.
Si se decide cultivar el cuerno de alce en el interior resulta conveniente colocar el tiesto sobre una estantería o colgarlo en una cesta para que sus hojas queden al aire como si de un ejemplar colgante se tratase. Siempre hay que tener en cuenta que estos helechos no soportan el sol directo ni la sequedad ambiental excesiva que provoca la calefacción.
Para conseguir que las plantas puedan mantener en mayor medida la humedad, la fórmula más recomendable consiste en mantenerlas todas juntas cuando se utilice la calefacción para que con la humedad, que sueltan a través de sus hojas, puedan crear su propio microclima y aguanten mejoren un ambiente reseco.
Al igual que el resto de helechos, el cuerno de alce necesita muchísima agua y cada seis meses conviene agregarle un fertilizante de liberación lenta rico en nitrógeno, o bien utilizar un fertilizante líquido en la primavera o el verano. Por último, es aconsejable evitar que se mojen las hojas a la hora de regar esta planta, ya que el exceso de humedad puede hacer que lleguen a pudrirse.
