Es muy importante que el pavimento del cuarto de baño sea antideslizante, tanto en seco como en mojado, para evitar posibles resbalones al salir de la ducha o bañera.
En este caso lo más recomendable es emplear losetas de textura rugosa, evitando la madera tanto para esta estancia como para la cocina, porque, aunque pueda llegar a soportar la humedad tras haber sido sometida a tratamientos especiales, la garantía de que esto no ocurra no suele ser superior a cinco años y las losetas durarán en buenas condiciones mucho más tiempo.
También puede instalar materiales de mayor calidad como el mármol, aunque según el tipo de producto tal vez deba tratarlo previamente para que no se resbale. Si el mármol es travertino, una modalidad sumamente porosa, deberá de aplicarle resinas para evitar que el agua se filtre en su interior y si es silo tendrá que pedir que se lo rasuren para que no resbale. El acabado del mármol más recomendable para el suelo del baño es el rugoso.