Elaborar tampones con motivos de hojas

Se puede conseguir un efecto más realista tomando una muestra natural
Por EROSKI Consumer 24 de marzo de 2003

La introducción de elementos vegetales dentro de cualquier hogar es casi una máxima, sobre todo para los amantes de la naturaleza. La incorporación de estas pinceladas de medio ambiente no tiene por qué reducirse a la presencia de plantas dentro del hogar, sino que también podemos optar por incluir en la decoración de nuestra casa motivos naturales, especialmente los florales, bien sea como estampados de las telas de cortinas o edredones o como detalles en los diseños de las alfombras, por ejemplo.

Pero además de las formas anteriormente citadas de incorporar la naturaleza en casa, también existen otras muchas posibilidades de entre las cuales se va a centrar la atención en una: la opción de tamponear las paredes del hogar con formas de hojas.

Aunque en los comercios especializados puede encontrar diferentes tampones prefabricados, es mejor que elaboremos nosotros mismos el tampón con aquella hoja que más nos guste o mejor se adecue al ambiente de la estancia.

Lo primero que tenemos que hacer es escoger la hoja que queremos reproducir. Una vez que nos hayamos hecho con ella deberemos fotocopiarla utilizando como soporte un papel grueso. La recortaremos ayudándonos de unas tijeras o un cúter y la colocaremos sobre la superficie que hará de tampón (en este caso bien puede tratarse de espuma de caucho de un grosor de 0,3 milímetros aproximadamente). En la espuma de caucho se dibuja la silueta de la hoja fotocopiada tratando de representar lo más fielmente posible las líneas de la figura, especialmente los nervios centrales y los dientes de los bordes de la hoja.

De nuevo con la ayuda de un cúter se recorta la espuma que será fijada con cola a una tablilla de madera que tendrá las mismas dimensiones que la figura recortada. Cuando se haya secado la cola y para facilitar el uso del tampón, se fijará a la parte posterior de la tablilla un taco de madera que hará las funciones de empuñadura.

A partir de este momento ya puede comenzar a untar de pintura el tampón, sirviéndonos para ello de una esponjilla que se encargue de dosificar uniformemente la pintura sobre el dibujo de la hoja, teniendo mucho cuidado de no manchar la tablilla porque se podría ensuciar la pared y a su vez tratando de evitar que haya zonas de la hoja que estén más impregnadas de pintura que otras.

La ubicación de las hojas en la pared puede estar determinada por algún tipo de guía, sobre todo si se trata de una cenefa, o puede ser totalmente aleatoria en función del gusto de la persona que lleva a cabo el trabajo.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube