Embalar las alfombras para conservarlas en las mejores condiciones

Es necesario enrollarlas siempre con el pelo hacia dentro
Por EROSKI Consumer 2 de octubre de 2002

Cuando dejamos nuestra residencia estival o tal vez en función de la época del año podemos querer cambiar o recoger las alfombras de nuestra casa. A continuación vamos a ver cuáles son los pasos que hay que seguir para embalar una alfombra.

1. Compramos papel de embalar teniendo en cuenta el tamaño de la alfombra.

2. Limpiamos bien la propia alfombra con la aspiradora o cualquier otro medio habitual. No utilizar nunca limpiadores de vapor, sobre todo si nuestra alfombra es de lana.

3. Enrollaremos la alfombra siempre con el pelo hacia dentro y apretando bastante.

4. Con el papel de embalar envolvemos la alfombra, tratando de mantenerla igualmente prieta.

5. Finalmente, con una cinta adhesiva sujetamos bien el embalaje y ya tenemos lista la alfombra para guardarla durante el tiempo que sea necesario.

Para proteger totalmente la alfombra de la intromisión de cualquier insecto sería recomendable colocar bolas de nectarina antipolillas cerca del propio tapiz, no siendo necesario ponerlas en el interior del embalaje.

Por último debemos cuidar mucho el lugar donde vayamos a almacenar la alfombra, procurando de que sean lugares secos. Hay que evitar ciertos lugares como camarotes o sótanos en los que haya un ambiente húmedo porque esto perjudicaría el estado de la alfombra.

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