Ideas creativas y baratas para decorar un reloj de pared

Un simple reloj de pared puede convertirse en un diseño personalizado que se integre en la decoración al rodearlo con un marco de madera o un vinilo, entre otras propuestas
Por EROSKI Consumer 7 de enero de 2003
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Imagen: John Fischer

Aunque los avances tecnológicos permitan ver qué hora es en numerosos aparatos (teléfonos, televisores, hornos, microondas, etc.), los relojes de pared siguen siendo una herramienta práctica tanto en el salón como en dormitorios, cocinas y otras estancias. Este artículo proporciona ideas para personalizar un reloj con creatividad y poco dinero. Ofrece dos opciones: por un lado, decorar un marco de madera, y por otro, ir más allá y diseñar hasta el dibujo de la esfera. Además, aporta otra posibilidad, la de decorar la pared con vinilo o pintura en torno al reloj.

Personalizar un reloj con creatividad y poco dinero

En tiempos en que toda la tecnología tiende a ser digital, hay ciertos instrumentos antiguos que se revalorizan y ganan encanto. Es el caso de los relojes. Para dar las horas colgados de una pared, ya sea en el salón como en el dormitorio, la cocina u otro lugar de la casa, son mucho más bonitos los clásicos de agujas que los más exactos modelos electrónicos. Y no tienen que ser antigüedades o modelos vintage: los hay muy modernos, con estilos novedosos y minimalistas.

Más allá de los diseños que se comercializan, es posible personalizar un reloj de pared con ingenio, creatividad y poco dinero. La forma más simple consiste en adquirir un modelo básico de reloj y luego construir un marco para que lo rodee. Una opción un poco más compleja, pero que otorga mayores posibilidades, es comprar el dispositivo de reloj y montar uno mismo toda la estructura. A continuación, los detalles.

Decorar el marco de madera del reloj

La forma más práctica de crear un marco para un reloj de pared es con un tablero de densidad media (DM). Se puede usar de dos maneras distintas. Una opción es colgar el reloj directamente de la madera (como si fuera de la pared). La otra, realizar en la madera un agujero del mismo tamaño que el reloj, para introducirlo allí y que el marco quede al mismo nivel que la esfera. En este último caso, se debe buscar el modo de sujetar bien el reloj al tablero (se pueden pegar soportes de plástico en la parte trasera), para evitar accidentes.

Una posibilidad es decorar el marco con los números del 1 al 12, que recuerden las horas que el reloj señala

El tamaño del marco será del gusto del diseñador, así como el estilo de su decoración. Al ser madera, permite múltiples variantes: pintura de distintos colores, barniz o técnicas como el decoupage. Los colores y diseños han de definirse en función de la decoración del resto de la estancia donde el reloj se ubique. Una posibilidad es rodearlo de los números del 1 al 12, que recuerden las horas de las que el reloj informa. Si ha de estar en un dormitorio infantil, se puede acompañar de los personajes preferidos de los niños.

La madera posibilita incluso la colocación de «cuelgafáciles» u otros sistemas para ubicar en el mismo marco adornos, fotos y hasta muñecos o peluches. El riesgo que conlleva es que el conjunto quede sobrecargado, lo cual lo afeará y restará demasiado protagonismo al reloj, que no debería dejar de ser lo más importante.

Diseñar la esfera del reloj

La segunda opción requiere un poco más de trabajo. Lo que hay que adquirir no es un reloj «completo» sino un mecanismo de reloj, es decir, el conjunto de motor y agujas pero sin la esfera. En el tablero de DM se debe realizar un orificio pequeño, a través del cual conectar el motor, que va en la parte de detrás, con las agujas, en la parte visible.

Los números pueden ser arábigos, romanos o hasta pueden no estar, pero siempre hay que cuidar que se vea qué hora es

Luego hay que dibujar y pintar sobre la madera los números del reloj. Esto en principio puede parecer complicado, pero no lo es: conviene dibujar primero las cifras que van arriba, abajo, a la derecha y a la izquierda (es decir, el 12, el 6, el 3 y el 9), y después, los dos números restantes de cada cuadrante (el 1 y el 2 entre el 12 y el 3, el 4 y el 5 entre el 3 y el 6, etc.). El objetivo debe ser que todos los números queden equidistantes con relación al anterior y al posterior.

La gran ventaja de este procedimiento es que permite dejar volar la imaginación y la creatividad en el momento de diseñar la esfera. Los números pueden ser arábigos (los que usamos de forma habitual), romanos o de cualquier otra clase, o hasta puede no haber. El límite es la propia creatividad, aunque hay que tener cuidado con no excederse y que las innovaciones obstaculicen el objetivo básico: saber qué hora es.

El resto del tablero de DM, que conformará el marco, se puede decorar también como se desee, al igual que en el caso anterior en que se emplea la madera con un reloj ya completo y terminado.

Decorar la pared con vinilo o pintura en torno al reloj

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Otra idea para decorar el reloj consiste en colocar vinilos autoadhesivos a su alrededor en la pared. Este recurso resulta más sencillo, debido a que no hay que comprar ni trabajar sobre un tablero de madera, y también más y económico. Es posible optar por figuras prediseñadas o bien encargar imágenes personalizadas.

También se puede dibujar o pintar sobre la pared. Si bien el resultado en principio es similar al de los vinilos, este método exige una cierta habilidad para el dibujo. Por otro lado, la pintura es más difícil de quitar que el vinilo, de modo que, si más tarde se desea cambiar la decoración, en ese momento debería usarse una pintura de una tonalidad bastante más oscura o no quedaría más remedio que decapar la superficie.

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