Incluir un mosaico original durante el alicatado

Los trozos de azulejos servirán para decorar el motivo
Por EROSKI Consumer 8 de octubre de 2002

En el alicatado de un baño o una cocina se pueden introducir varios elementos que den un toque original a la estancia. Una de las posibilidades es la creación de un mosaico, un opción laboriosa que puede dar un efecto rústico muy interesante.

Si es la primera vez que se trabaja esta técnica será mejor hacerlo cubriendo una pequeña superficie y con la intención de crear un motivo sencillo.

Antes de nada habrá que planificar el dibujo y su ubicación dentro de la estancia. Posteriormente, dibujar en una madera de contrachapado o en una cartulina el motivo a tamaño real.

Los azulejos con los que se realiza el mosaico serán trozos de baldosas rotas previamente tras envolverlas en un trapo y golpearlas con un martillo. Las piezas surgidas no serán todas válidas así que será necesario utilizar un cortador de azulejos para darles la forma deseada.

Poco a poco se irán colocando los azulejitos sobre la madera o cartulina, hasta acabar el motivo. Después se trasladará cada trozo de azulejo a la pared en el orden que se tenga en la plantilla, aplicando cola con una espátula en la parte posterior de la baldosita.

Según se vayan colocando las piezas será importante mantener una separación uniforme. Cuando todos los azulejos estén bien adheridos se aplicará la lechada.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube