Interruptores conmutados

Encienden y apagan las luces de una misma habitación desde varios puntos
Por EROSKI Consumer 24 de junio de 2002
Img interruptores
Imagen: Sarah Scicluna

Los conmutadores permiten encender y apagar las lámparas desde varios puntos. Son muy prácticos en pasillos y habitaciones, en general, así como en estancias de grandes dimensiones. Su aspecto externo es como el de cualquier interruptor, pero se diferencian en el mecanismo interior. En lugar de dos bornes, a los que se conectan los conductores de entrada y salida, tienen tres bornes. Uno de ellos actúa de puente y es el que les permite cumplir su función.

En los dormitorios, suelen situarse junto a la puerta y cerca del cabecero de la cama. También son útiles en salones, ubicados alrededor del sofá, y en pasillos para manejar las lámparas al comienzo y final del recorrido.

En viviendas con instalación eléctrica, se puede aprovechar ésta para colocarlos. Los interruptores se sustituyen por conmutadores, que se unen entre sí por un cable conectado al borne común (puente). El tendido de los cables se realiza a través de las canalizaciones existentes o sobre la pared, ocultos con canaletas.

Conmutadores de cruzamiento

Para que funcionen correctamente, uno de los interruptores debe estar conectado a la red y el otro a la lámpara de la habitación. Además, existen los denominados conmutadores de cruzamiento, que facilitan la manipulación de las lámparas desde tres o más puntos distintos.

Facilitan la manipulación las lámparas desde tres o más puntos distintos

La instalación de estos últimos gana en complejidad a la de los conmutadores simples, ya que el cableado debe conectarlos entre sí, a la red y a las lámparas. Para ello, poseen cuatro bornes que se enlazan dos a dos. La primera posición une dos bornes de un conmutador con dos bornes de otro en paralelo, mientras que el resto se conectan cruzados.

Bornes

La finalidad de cualquier interruptor es abrir y cerrar los circuitos para que llegue corriente a las lámparas y éstas se iluminen. La diferencia está en el número de bornes. Los modelos sencillos disponen sólo de dos, de manera que las luces se encienden y se apagan en el mismo punto.

Por su parte, en habitaciones amplias o pasillos muy largos conviene instalar conmutadores que controlen las lámparas desde sitios diferentes. En concreto en pasillos, lo habitual es colocarlos junto a las puertas para interrumpir el paso de la corriente una vez que se accede a alguna habitación.

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