Plantas colgantes para aprovechar mejor el espacio

Al estar suspendidas no entorpecen el paso, pero son menos accesibles y regarlas se torna difícil
Por EROSKI Consumer 9 de marzo de 2005
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Imagen: Lara604

Las macetas colgantes son elementos decorativos que realzan la belleza de las plantas que contienen. Durante mucho tiempo, eran exclusivas de especies como la orquídea, pero en la actualidad su uso se ha generalizado debido a las ventajas que aportan. Estos recipientes ahorran espacio y aprovechan de forma óptima el disponible, si bien antes de decantarse por una maceta colgante es conveniente conocer si el ejemplar admite este tipo de cultivo y cuáles son sus necesidades de riego.

Emplazamiento

Las macetas colgantes se utilizan tanto en ambientes de interior como exterior. Son habituales en porches, pérgolas y terrazas. Dentro del hogar, se colocan en galerías o cerca de grandes ventanales. De esta manera, se gana espacio ya que al estar suspendidas no entorpecen ni ocupan superficie aprovechable para otros cometidos.

Por su ubicación, el mayor inconveniente de las macetas colgantes es el riego

Los recipientes colgantes se anclan con diferentes soportes. Las barras de las cortinas y los estantes altos, siempre que sean tan robustos como para aguantar el peso de la maceta, son puntos frecuentes. En el exterior, se cuelgan en las molduras de las pérgolas o de los porches. Otra opción es fijarlas al techo. En cualquier caso, el sistema de fijación que se emplee debe ser el apropiado para el tipo de material del que estén fabricados las paredes y los techos.

Sistemas de riego

El mayor inconveniente de las macetas colgantes es el riego. Éste debe ser más frecuente, en especial en verano, debido a que el espacio para las raíces es menor en los recipientes colgantes que en los convencionales. Sin embargo, por su ubicación, las plantas resultan menos accesibles y esta tarea se torna difícil.

Para evitarlo, lo apropiado es emplear una regadera de brazo largo o una manguera, que faciliten el acceso a la planta sin adoptar posturas incómodas. Si se prefiere, es posible efectuar el riego por inmersión. Para ello, se debe descolgar la planta y sumergir su base en un recipiente con agua. Las cestas que incluyen autorriego, un método similar al de las hidrojardineras, son otra fórmula para simplificar la operación.

Especies indicadas

Las especies adecuadas para el cultivo colgante es variada. Para interior destacan la begonia, el helecho canario, la hiedra, el poto, el ficus repens y el singonio. Por su parte, el geranio, el loto, la petunia surfinia, la verbena y la vinca, entre otras, son plantas indicadas para los recipientes colgantes dispuestos en el exterior.

El material del que están compuestas las cestas es otro aspecto que se debe considerar. La terracota, la madera y el plástico son los más comunes. Sin embargo, siempre que sea posible, es preferible optar por los últimos. Los recipientes sintéticos son más ligeros y se erigen como la elección apropiada para colgar del techo y de la pared.

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