Posibilidades de ubicación de los cestos colgantes

Un magnífico recurso ornamental para el jardín
Por EROSKI Consumer 7 de mayo de 2003

Los diferentes recipientes existentes hoy en día en el mercado permiten colocar las plantas en casi cualquier lugar de la casa o del jardín, otorgando así vida a rincones hasta entonces tristes o excesivamente sobrios. Un ejemplo de ello son los cestos colgantes, una sencilla manera de añadir un atractivo especial a una determinada zona del jardín.

Una vez que se tenga claro dónde se va a ubicar el cesto colgante, en la entrada de la casa, en el porche, en muros posteriores o en cualquier otra ubicación exterior, es recomendable fijarlo utilizando los soportes que lo acompañan y que, básicamente, son fuertes cadenas o cuerdas que penden de un gancho, el cual será conveniente sujetarlo a la pared.

Además de las cuestiones estéticas que acompañan a la decisión de ubicar un recipiente de este tipo, también hay que valorar otros aspectos prácticos como su colocación en lugares resguardados del viento o situarlos a una altura que no sea susceptible de ser molesta para el tránsito de personas.

Una estudiada distribución de los cestos colgantes a lo largo del jardín puede originar un bello y atractivo conjunto que se puede ir renovando durante el año.

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