Los cumpleaños de los más pequeños son ocasiones ideales para organizar fiestas en las que ellos se sientan los reyes de la casa. Una decoración apropiada será fundamental para que el éxito esté garantizado. Y, como el gusto de mayores y pequeños no siempre coincide, una buena idea es preparar conjuntamente los ornamentos.
Una idea puede ser huir de los tradicionales farolillos de papel y preparar unos más originales. Primero tiene que hacerse con las estructuras metálicas que hacen de soporte del farolillo (puede reciclar alguna vieja). Sobre dicho armazón se pega una lámina de plástico que por su cara externa funciona de adhesivo. Para asegurar la fijación, coloque unas pinzas allí donde haya aplicado pegamento.
Posteriormente, retire el adhesivo del plástico y coloque a su gusto las tiras de tarlatana. Encima de este tejido puede pegar cuentas de colores o cualquier otro elemento que pueda dar alegría al farolillo.
Como consejo, utilice bombillas de poca potencia para evitar cualquier accidente.