Renovar el aspecto de una mesa metálica

Puede ser atrevido, pero acertado, emplear colores cálidos como los rojos o naranjas
Por EROSKI Consumer 6 de octubre de 2005

Si se quiere cambiar la decoración de la casa sin realizar desembolso económico, algo que suele hacerse habitualmente es reubicar los muebles en otro sitio. Otra opción bastante sencilla, barata e interesante para los aficionados al bricolaje puede consistir en cambiar el aspecto de los muebles mediante una mano de pintura, o bien restaurar muebles antiguos.

Este tipo de muebles, a los que se puede intentar volver a darles utilidad renovando su aspecto, son fáciles de conseguir en rastrillos.

La mesa que aparece en la fotografía era originalmente metálica, de color negro, y sus patas tenían una lámina dorada a modo de decoración. Sin embargo, el paso del tiempo y la acción del agua derramada sobre ella habían logrado oxidar parte de su superficie.

Lo primero que hubo que hacer fue retirar los dos cristales que componen la parte central de la mesa y desmontarla, para luego lijarla, ayudados de un producto decapante, hasta lograr retirar tanto el óxido como la antigua pintura.

Tras esta primera fase de restauración, se le aplicó una capa de minio para evitar que el óxido volviera a hacer acto de presencia. Tras la aplicación del producto anticorrosivo se decidió pintar la mesa de un color llamativo o que simplemente contrastara con la decoración circundante. En este caso se optó por un verde azulado, aunque bastante discreto. Si se quiere ser más atrevido se puede probar con colores cálidos como los rojos o naranjas.

Si se aprecia que la pintura no se fija bien sobre al superficie metálica, será necesario aplicar previamente una capa de imprimación sobre toda su superficie.

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