Restos de poda para fabricar insecticida

Las plantas aromáticas ayudan a mantener a raya a los insectos
Por EROSKI Consumer 20 de diciembre de 2005

Los restos de poda, que normalmente se tiran a la basura, tienen varios tipos de utilidad, como por ejemplo conseguir esquejes con los que multiplicar plantas y árboles, con la ventaja de conocer de antemano si los ejemplares están sanos y de saber que entonces arraigarán sobre el sustrato que les aportamos porque sus «padres» ya lo han conseguido.

También se pueden utilizar los restos de poda de las plantas aromáticas para ahuyentar a los molestos insectos. Mediante este proceso no sólo podremos olvidarnos de los parásitos, sino que además ahorrarnos un dinero y evitaremos que las plantas entren en contacto con las sustancias químicas que componen los insecticidas o pesticidas.

Lo que hay que hacer es aprovechar los restos de las plantas aromáticas como el laurel, la hierbabuena, la albahaca o cualquier otra y dejarlos macerar en agua tras haberlos hervido. Luego sólo hay que pulverizar sobre las plantas la infusión anteriormente mencionada para lograr mantener los insectos a raya.

Ésta también será una buena opción para aquellas personas que hayan decidido cultivar productos de la huerta de manera ecológica. Con el empleo de técnicas naturales de abono y antiparasitarias conseguirán mantener inalterados sus sabores y evitarán dañar el ecosistema.

Para conseguir el objetivo de mantener alejadas las plagas también podremos valernos de los depredadores de éstas, como las arañas, o recibir la ayuda de animales que con su presencia airean la tierra, como los ciempiés, las mariquitas o las lombrices.

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