Retirar el chapado deteriorado de los muebles

Para quitar el chapado dañado, se debe aplicar calor sobre la zona estropeada
Por EROSKI Consumer 22 de mayo de 2007
Img comoda chapada
Imagen: Mati Martek

Con relativa frecuencia, el chapado de los muebles -un proceso muy habitual con armazones de planchas de aglomerado– se deteriora o se despegua. Golpes, colas de mala calidad o un exceso de humedad son algunas de las causas de este deterioro. En estos casos, hay que despegar mediante calor la capa de chapado, ya sea para volverla a encolar o para sustituirla por otra.

Calor para retirar la cola

El primer paso para retirar el chapado dañado consiste en aplicar calor sobre la zona estropeada para que la cola se ablande. Se debe colocar sobre la superficie una hoja de papel de estraza a modo de protección. Después, se plancha sobre ella. Este proceso se debe actuar con cuidado para evitar que la madera se estropee. Una vez que la cola se haya ablandado, se introduce una espátula, una rasqueta o un formón entre la hoja de chapado y el aglomerado para despegarla poco a poco.

Lo más recomendable es trabajar zonas pequeñas y no ejercer demasiada presión sobre el chapado, ya que se podría dañar o, incluso, partir. Si es necesario, se vuelve a calentar.

Una vez retirada la chapa, hay que comprobar que la madera del mueble está saneada. Si hay algún desperfecto, se rellena con pasta de madera comercial o casera, a base de serrín y cola de carpintero. Después se lija toda la superficie para igualarla y, por último, se elimina la pintura original con un decapante.

Un nuevo chapado

Si se prefiere, en lugar de chapar la madera se puede pintar la superficie, pero antes habrá que aplicar una capa de tapaporos y otra de imprimación. Si se desea volver a chapar el mueble, primero hay que repartir cola de manera uniforme por toda la superficie del mismo. También se debe extender el producto por la zona de la chapa que no quedará a la vista. Después se coloca la plancha de madera sobre la superficie que se va a chapar y se presiona con un trapo para que se fije al mueble.

Se debe presionar y frotar con fuerza para que no se formen burbujas o bolsas de aire

Durante el proceso de fijado se debe presionar y frotar con fuerza para que no se formen burbujas o bolsas de aire que faciliten que la chapa vuelva a levantarse. Una vez pegada, se coloca sobre esta zona un tablero mártir sujetado con unos sargentos. Tras mantenerlo así durante 24 horas, se limpia la cola que haya podido rebosar. También será necesario cortar la chapa sobrante con un cúter o con una cuchilla afilada, para pasar un taco envuelto en papel de lija por toda la superficie.

Sobre el chapado se puede aplicar una capa de barniz o cera incolora. Otra opción es pintar la zona no chapada.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube