Como ya se ha comentado en otras ocasiones, separar diferentes ambientes dentro de un jardín, independientemente de las dimensiones de éste, es importante para mantener cierto equilibrio y orden.
Para lograr este objetivo se pueden utilizar varios elementos, bien sean naturales o artificiales pero, para que exista una integración total entre todos recursos que se utilicen, se recomienda explorar a las posibilidades que nos da la naturaleza. Combinadas con cierta imaginación se logran las metas deseadas.
En esta ocasión se reutilizarán aquellos troncos de árboles caídos o podados para establecer los límites de un área de juegos, de un parterre o de una zona de descanso, por ejemplo.
Cuanto mayor sea la longitud del tronco, mejor y más superficie abarcará a la hora de delimitar el espacio, pero más dificultad supondrá a la hora de establecer áreas circulares.
Una ventaja excepcional es que no hay que tratar los troncos con ningún tipo de producto, basta con colocarlos en el lugar deseado.