Uno de los elementos más prácticos que podemos incluir en nuestro jardín son los paneles de separación. La funcionalidad de estas estructuras verticales es múltiple además de poseer un indiscutible valor decorativo.
Realmente existe una gran variedad de estos paneles de celosías en el mercado especializado, pero deberemos de tener muy en cuenta la función que van a cumplir para adquirir unos u otros. Por ejemplo, deberemos considerar si vamos a cubrir el panel de plantas porque eso requerirá una mayor solidez de la estructura.
Cuando ya tengamos claro el panel por el que nos vamos a decantar hay que instalarlo. Lo fundamental para que la climatología no lo estropee es tener una buena base así que prestaremos especial atención en la colocación de las estacas.
Las estacas deberán de clavarse al menos medio metro de profundidad, aunque será importante consultar las instrucciones de uso de cada fabricante. Para no dañar la estaca, colocaremos un taco de madera allí donde golpeemos con el martillo, además de utilizar un nivel para comprobar que lo hemos clavado verticalmente. Si el agujero ya está hecho pondremos cascotes alrededor para mantener recta la estaca mientras echamos el hormigón. Recordad que hay que tener especial cuidado en no cavar en zonas donde haya instalaciones eléctricas o de fontanería.
Con la estaca bien colocada nos queda fijar el panel a la misma. Primero situaremos la celosía perpendicular a las estacas y luego procederemos a asentar el panel a la propia estaca. Para ello utilizaremos los clavos de la longitud apropiada al grosor de las tablas y centraremos nuestra atención en que tanto la base como el punto más alto del panel se encuentre bien fijado a las estacas.
Finalmente pintaremos el panel del color deseado y posteriormente le aplicaremos una capa de protector para madera que dejaremos secar al menos durante 24 horas antes de llenarlo de plantas, aunque cada fabricante nos especificará en el envase el tiempo necesario de secado.