Un grupo de científicos de Estados Unidos ha fabricado unas gotas a base de nicotina que pueden añadirse a cualquier bebida para ayudar a quienes desean dejar de fumar, según informó ayer la BBC. El objetivo que se han marcado es acabar con un reflejo condicionado muy común entre las personas fumadoras que consiste en beber y encender al mismo tiempo un cigarrillo.
Las gotas pueden tomarse varias veces a lo largo del día y producen un efecto mucho más duradero que el que producen los parches o los chicles de nicotina. El doctor Eric Westman, de la Universidad de Duke en Carolina del Norte explicó a la BBC en qué consiste su trabajo: «Lo mejor de este sistema es que es el propio fumador el que controla la cantidad de nicotina que desea o necesita». Westman y sus colegas buscan ahora un patrocinador para poner su idea al alcance de todos.