Cinco formas sorprendentes de obtener más crédito

Ante la necesidad de ampliar o demandar más dinero en las líneas de crédito, pedir financiación a particulares o acudir al ICO pueden ayudar a salir de más de un apuro
Por José Ignacio Recio 8 de abril de 2016
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Imagen: minervastock

Si hay un segmento de la sociedad que tiene mayores problemas para acceder a una línea de financiación, ese es el de las personas que todavía tienen un crédito en vigencia, es decir, no lo han amortizado. Pero si necesitan obtener más dinero, pueden ampliarlo. ¿Cómo? En este artículo se describen las opciones más novedosas para obtener más crédito: desde plataformas financieras o créditos alternativos hasta financiación entre particulares.

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La necesidad de extender la línea de crédito ya asignada lleva a que los clientes traten de explorar nuevas formas de financiación, algunas de ellas convincentes y hasta originales.

Una vez concedido un crédito, será mucho más difícil la ampliación del mismo e, incluso también la suscripción de otras financiaciones paralelas. Quienes, además, no cuenten con una nómina fija y elevada tendrán cerrado el acceso a otros préstamos, ya que el aumento de crédito ni tan siquiera quedará garantizado a través de un saldo saneado de la cuenta corriente. Pero, ¿existen fuentes de financiación alternativas para aumentar el crédito? La respuesta es sí y, a veces, con resultados muy originales.

1. Plataformas financieras

Estas entidades financieras no exigirán a sus demandantes que estén limpios de cualquier crédito contratado con los bancos tradicionales. Al fin y al cabo, lo que persiguen es que la devolución de sus microcréditos sea ejercida en sus plazos correspondientes. En cualquier caso, serán importes muy limitados, que no excederán de 800 euros y con unos tipos de intereses mucho más expansivos, que están por encima del 25%. Los plazos de amortización son muy rígidos, pues oscilan entre uno y tres meses como tope máximo.

2. Ampliar el crédito actual

Si las familias están incumpliendo los plazos de su actual crédito, les será muy difícil que el banco les amplíe su importe. Para ello resulta imprescindible negociar un nuevo periodo de amortización, que a partir de su formalización será más amplio y flexible. Por el contrario, esta medida podría llevar aparejada una sustancial variación en los tipos de interés que se aplicaban hasta ese momento. Será cuestión de negociarlo del modo correcto con la entidad financiera y conseguirlo con las mejores condiciones de contratación.

3. Financiación entre particulares

Si no es factible la búsqueda de otras opciones de financiación a través de los bancos, no estará todo perdido. Siempre quedará como recurso acudir a particulares para lograr una punta de liquidez en la cuenta corriente y seguro que con mejores intereses, ya que por lo general se comercializan entre el 6% y 8%. A cambio, los recursos que se conseguirán a través de este innovador sistema serán menores (hasta 10.000 euros aproximadamente) y, en cualquier caso, van dirigidos con frecuencia a financiar proyectos emprendedores o de ámbito empresarial.

4. Créditos alternativos

Los préstamos alternativos o préstamos privados son productos que se basan en financiar actividades muy puntuales. No son concedidos por las entidades bancarias, sino que son instituciones privadas quienes los otorgan. Pero si no se es un estudiante que ha agotado su beca, subvención y otras opciones, resultará difícil obtenerlos. No en vano, es este sector juvenil el que se está beneficiando en los últimos meses de mayores propuestas bajo estas características.

5. Acudir a las líneas oficiales

Aunque no siempre se recuerde, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) dispone de diversas líneas de financiación, no solo para sufragar los gastos de emprendedores y autónomos, sino que también las tiene habilitadas para particulare y grupos familiares, y con independencia de los préstamos que tengan contratados con el banco. No obstante, son líneas de crédito mucho más específicas que están destinadas a una actividad en concreto que habrá que plantear en la demanda.

Aplazamiento de los pagos

Una de las mayores necesidades que tienen las familias es sufragar los gastos derivados del mantenimiento de su hogar (alimentación, vestuario, servicios domésticos, etc.). Para disponer de la suficiente liquidez como para no renunciar a ninguno de ellos, los establecimientos comerciales han confeccionado una serie de tarjetas que están habilitadas para aplazar el pago de las compras en tres, seis o hasta doce meses. Pero lo más interesante para sus titulares es que estas operaciones se formalizaran sin intereses, ni comisiones.

Pero, si lo que desean es retirar dinero en efectivo mejor será que opten por otros modelos en los “plásticos”, ya que estos no contemplan esta prestación bajo ninguna circunstancia. Buena parte de estas estrategias comerciales se basan en la fidelización de una marca o comercio, incorporando hasta una línea permanente de descuentos a través de sus ofertas y promociones especiales.

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