La vuelta del ladrillo

Las empresas constructoras que cotizan en la renta variable han iniciado una escalada alcista, aunque conviene ser cautos hasta que haya señales definitivas de mejora
Por José Ignacio Recio 22 de junio de 2009

Después del crack inmobiliario y la caída en picado que sufrieron las acciones de las empresas constructoras que cotizan en la renta variable, y tras el cambio de ciclo que parece adivinarse, son muchos los inversores que se preguntan si será buen momento para volver a invertir en las empresas del “ladrillo” o es preferible esperar a que bajen más sus precios. Las empresas integrantes de este sector han tenido una evolución claramente alcista durante los primeros meses del ejercicio, y algunas se han revalorizado en más del 20%. De hecho, la construcción se ha constituido en uno de los sectores más favorables para los intereses de los inversores, ya que en la mayoría de los casos están obteniendo importantes plusvalías, muy por encima de la evolución del “Ibex-35” que de momento tiene una revalorización de casi el 4%. Dentro del selectivo nacional se apuntan los mayores avances Sacyr Vallehermoso (+75%), OHL (+28%), Metrovacesa (+25%) y Ferrovial (+24%). Aunque en menor medida, también son apreciables las ganancias de FCC (+19%), ACS (+14%) y Acciona (5%), y dentro del Mercado Continuo cabe destacar las revalorizaciones que han obtenido Realia (40%) e Inmobiliaria Colonial (+6%). A pesar de los datos, los analistas aseguran que “el ladrillo” presenta aún muchas incertidumbres por lo que, salvo casos aislados, en su cartera de valores aún no aparecen estas empresas.

Prudencia y cautela

Los informes realizados en los últimos meses por las principales casas de análisis sobre el en posicionamiento de los inversores en valores inmobiliarios han sido muy numerosos. En unos casos, se recomienda su compra, mientras en la mayoría se opta por la prudencia y mantenerse al margen, al menos hasta que haya señales definitivas de mejora.

Quien se decida finalmente a iniciar una primera toma de posiciones en este sector deberá analizar las posibles ventajas e inconvenientes de entrar en un segmento tan controvertido, y en la coyuntura actual. Por ello, la cautela habrá de ser la actitud que guíe todos los pasos del inversor bursátil para el segundo semestre del año. Los principales aspectos que juegan a favor de su contratación son:

Las inmobiliarias del «Ibex-35» han tenido revalorizaciones de hasta un 20% en este ejercicio

  • Algunos valores ya han descontado la peor de sus situaciones y tienen ajustados sus precios, con lo que es posible que puedan revalorizarse en los próximos meses, siempre y cuando los resultados empresariales sean positivos.
  • No pocas empresas del sector tienen diversificado su negocio a través de otras actividades que no son las directamente ligadas al «ladrillo».
  • Las compañías fuertemente consolidadas pueden encontrar salida a las recientes caídas en su cotización.
  • Muchas de estas empresas reparten entre sus accionistas un abono por dividendo de casi el 5% de rentabilidad en los últimos doce meses.
  • Hay muchos valores que están sobrevendidos, por lo cual no sería de extrañar que hubiese en los próximos meses un rebote en sus cotizaciones, aunque en este caso sería para operativas dirigidas al corto plazo.

Pero al invertir en Bolsa no cabe andarse con juegos, y por ello conviene también sopesar las sombras que aún rodean al sector constructor e inmobiliario. La principal es el miedo de los inversores a entrar en este sector tras el «crack» inmobiliario; pero existen otras, determinantes para decidir no posicionarse en estos valores:

  • La actividad inmobiliaria está paralizada en España y no hay visos de que pueda recuperarse en el corto plazo.
  • Es difícil que puedan cotizar sus valores a los precios de hace dos o tres años, ya que estos no se correspondían con la realidad.
  • Algunas de estas empresas se encuentran en una situación económica muy difícil, incluso con una elevada deuda que puede lastrar sus resultados empresariales en los próximos trimestres y «tirar» a la baja su cotización.
  • Los analistas ven a este sector con poco recorrido al alza, lo que se interpreta como una oportunidad poco clara de negocio. Son más las recomendaciones de «vender» que las de «comprar».

Las protagonistas

La situación de las empresas constructoras e inmobiliarias es de lo más variada, y si bien algunas cuentan con el espaldarazo de los intermediarios financieros, la mayoría no saca buena nota. Es el caso de FCC que, a pesar de llevar este año una revalorización de en torno al 19%, no está siendo ayudada por las recomendaciones de los intermediarios financieros. Desde Bankinter han recortado el precio objetivo de esta empresa desde los 31,8 euros hasta los 28,3 euros y se reitera la recomendación de «vender» tras la publicación de los últimos resultados trimestrales. Diferente es la situación de Acciona que, tras avanzar un modesto 5%, ha recibido el espaldarazo de Goldman Sachs al incorporarlo a su lista de valores europeos favoritos. Otra empresa que presenta pérdidas en este ejercicio es Inmobiliaria Colonial, que además ha recibido un informe de UBS en el que rebaja a «vender» desde «neutral» la recomendación para sus títulos, basándose en la falta de visibilidad de un proyecto estratégico.

JPMorgan ha rebajado el precio objetivo de otra de las empresas del sector, Metrovacesa, hasta 9 euros, desde los 15 anteriores, y actualiza su recomendación a «infraponderar». Desde principios de año, Metrovacesa se ha revalorizado en casi un 25% en su cotización. El mismo intermediario ha iniciado la cobertura de Obrascon H.L., también con la recomendación de «infraponderar», a pesar de que desde principios de año OHL avanza algo más del 25%. UBS ha revisado a la baja su consejo sobre los títulos de Realia -que se revaloriza en un 40%- de «neutral» a «vender».

La rentabilidad media de los dividendos de empresas integrantes del sector de la construcción está este año en el 5%

Mejor parada resulta Sacyr tras un reciente informe de Citigroup en el que se señala que sus condiciones financieras mejorarán con la venta de Itinere, por lo que eleva el precio objetivo para los títulos del grupo a 9 euros por acción, desde los 6 euros. Desde principios de año, Sacyr Vallehermoso se revaloriza cerca del 75%. También Ferrovial se salva de la quema, y según Citigroup, cuenta con un potencial de revalorización del 50% aproximadamente, tras haber fijado un precio objetivo en los 38,50 euros. Espirito Santo ha publicado un informe sobre otro grupo constructor y de servicios, ACS, en el que señala que sus ganancias en general se han mostrado fuertes, lo que unido a que la compañía tiene en curso un plan de recompra de acciones debería limitar el precio de la acción a la baja. La entidad considera que una posible venta de la división portuaria no sería fácil a precios razonables en este momento, pero mantiene «neutral» el valor, al que asignan un precio objetivo estimado en 36 euros por título.

RENTABILIDAD POR DIVIDENDO

Todas las empresas del sector inmobiliario y de la construcción que integran el índice “Ibex-35” proporcionan a sus accionistas dividendos anuales con una rentabilidad media que durante los últimos doce meses es del 4,92%, por encima de la media bursátil. Así, ACS los retribuye con una rentabilidad anual del 5,07%, Acciona del 3,71%, FCC del 6,61%, Ferrovial del 8,29%, OHL del 3,18% y Sacyr Vallehermoso del 2,66%.

Este abono supone un aliciente para sus inversores, en especial para quienes tienen destinada la inversión al medio y largo plazo, que ven como cada año disponen de una retribución anual por encima de la que proporciona la mayoría de productos derivados de la renta fija (depósitos, deuda pública, etc.). Otras empresas que cotizan fuera del selectivo nacional también proporcionan dividendos entre sus accionistas aunque en menor magnitud.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube