La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) y la justicia de Nueva York han llegado a un acuerdo para que diez bancos de Wall Street paguen 1.400 millones de dólares por engañar a los inversores y evitar así llegar a juicio. Estas firmas fueron acusadas de redactar informes sesgados sobre empresas con el fin de obtener contratos para sus divisiones de banca de inversión.
El acuerdo llega cuatro meses después de que las autoridades estadounidenses, encabezadas por el fiscal general de Nueva York, Eliot Spitzer, anunciaran un principio de acuerdo con los bancos que habían sido investigados por conflictos de interés. Entre las firmas incluidas en el acuerdo se encuentran Citigroup, Merrill Lynch y Goldman Sachs, entre otras.
El escándalo más conocido afectó a Salomon Smith Barney, el banco de negocios de Citigroup, que fue acusado de haber dirigido miles de acciones de Ofertas Públicas de Venta (OPV) muy atractivas a los ejecutivos de WorldCom, uno de sus principales clientes.
«Este acuerdo es el de mayor desembolso económico en la historia de Wall Street», señaló Spitzer, quien anunció también que habrá acciones judiciales adicionales contra personas individuales que tienen relación con los mencionados conflictos de interés y con malas prácticas profesionales.
Además de las multas, las diez entidades deberán proceder a una serie de reformas de sus actividades de investigación y asesoramiento para asegurar que las recomendaciones a los inversores son independientes y evitar que en el futuro se vean perjudicados.