Opening siguió matriculando alumnos después de presentar oficialmente suspensión de pagos

Muchos afectados aseguran que no sabían que estaban contrayendo una deuda bancaria al matricularse en los centros
Por EROSKI Consumer 13 de septiembre de 2002

La Fiscalía de Cataluña se pronunció ayer por primera vez sobre el caso Opening y afirmó que podría tratarse de un delito de estafa. Según precisaron fuentes del ministerio fiscal, las sospechas vienen a raíz de las declaraciones de algunos alumnos de la red de academias de inglés que han presentado denuncias en los juzgados, en las que éstos explican que formalizaron su matrícula después del pasado 29 de julio, día en que la empresa presentó oficialmente suspensión de pagos.

Los denunciantes aseguran que se matricularon en la academia y firmaron los documentos que les comprometen a pagar los créditos bancarios «cuando la dirección de la empresa ya arrastraba importantes dificultades financieras».

«Todo esto nos hace pensar que puede tratarse de una estafa típica y fácil», indicaron fuentes de la Fiscalía. Las mismas fuentes informaron de que todas las denuncias recibidas por el caso se han remitido a un Juzgado de Instrucción, el número 4, que ya tramita decenas de denuncias presentadas por alumnos de dos academias franquiciadas de Opening, ubicadas en los barrios barceloneses de Sant Andreu y Poble Nou. En estas denuncias-pendientes de admisión-, una colectiva en nombre de unos treinta afectados, y otras treinta más a título individual, los alumnos imputan a la empresa un presunto delito de estafa.

Muchos de los afectados que han recurrido a la Justicia aseguran que cuando se matricularon no tenían constancia de que estaban contrayendo una deuda bancaria. «Me matriculé pensando que pagaría mensualmente a Opening, no que cerraba un crédito bancario», indicó uno de los afectados.

Las citadas fuentes de la Fiscalía explicaron que están «pendientes» y «expectantes» de la resolución que pueda tomar el juez sobre la admisión o no a trámite de las denuncias, aunque recordaron que si el magistrado las archiva, el caso puede no prosperar por la vía penal porque no se puede denunciar dos veces el mismo hecho. El mismo juez tramita, paralelamente, otra querella presentada por la dirección de Opening contra los dos centros franquiciados de los barrios barceloneses de Sant Martí y Sant Andreu, a los que acusan, presuntamente, de quedarse dinero de la franquicia.

No abrirán el 23

Mientras en los tribunales se sigue a la espera de que se admitan las denuncias a trámite, la dirección rompió ayer su mutismo y admitió que las academias no podrán reabrirse el próximo día 23, tal como se había anunciado. La razón, según indicó el responsable de Opening, Rafael Macía, es que la Generalitat no está dispuesta a apoyar económicamente a la red de academias de inglés, condición que impone la banca para hacer efectivo el crédito de 6,9 millones que puede salvar a la empresa de la quiebra.

Precisamente ayer, el consejero de Economía catalán, Artur Mas, abundó de nuevo en que la Generalitat no va a realizar ninguna aportación de fondos a la red de academias de inglés. Respecto a la crisis de Opening, Mas afirmó que «no sé cómo acabará». «Se trata de una empresa privada que ha ido mal, ha dejado gente colgada, y los bancos son los principales responsables de hallar una solución, les presionaremos para que lo hagan e intentaremos garantizar los derechos de los usuarios, que nadie tenga que pagar por un servicio que no se presta», añadió el consejero.

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