Cómo prepararse para un apagón

Si se produce, conviene apagar los electrodomésticos para evitar luego una sobrecarga
Por EROSKI Consumer 16 de enero de 2004

Una tormenta, un cortocircuito o una sobrecarga de corriente pueden ocasionar un apagón imprevisto en nuestro hogar. Antes de que el corte de luz se produzca, merece la pena tomar una serie de precauciones, y más ahora que se suceden las habituales tormentas de verano.

Uno de los medios más eficaces es el interruptor magnetotérmico. Éste sirve para evitar que cuando haya una sobrecarga o un cortocircuito se creen situaciones de peligro, como por ejemplo un incendio, ya que interrumpe directamente el suministro de la corriente desde la centralita. Para una protección suplementaria de ámbito local, el interruptor se puede colocar junto a determinados enchufes, por ejemplo, los de los electrodomésticos, como la lavadora, la televisión…

Además es conveniente tener siempre una o varias linternas, con pilas de recambio, y velas, para poder manejarnos por la casa en caso de que al apagón ocurra por la noche. Estos útiles deben dejarse siempre en el mismo sitio, el cual debe ser conocido por todos los miembros de la familia.

Las tormentas son una fuente constante de problemas, sobretodo las veraniegas, por lo que es aconsejable estar preparados para que sus consecuencias sean lo menos nefastas posibles para nosotros:

– Aparatos domésticos. Si una tormenta provoca un apagón de electricidad, apague las luces y los electrodomésticos para evitar que se produzca una sobrecarga cuando se restablezca el servicio eléctrico. Puede dejar una lámpara o un interruptor encendido para saber cuando se ha restablecido el servicio. Cuando vuelva la electricidad, no ponga a funcionar todos los electrodomésticos al mismo tiempo. Esto le permitirá a la energía restaurarse, sin que sea interrumpida de nuevo por el sistema de limitación automática.

– Comida. Si hay suficiente advertencia antes de la tormenta, cambie los controles de su refrigerador al nivel más frío que pueda. Así la comida podrá mantenerse congelada entre 36 y 48 horas si el congelador está totalmente lleno, y 24 horas si está medio vacío. En caso de que el apagón se produzca en los meses de invierno, también se puede guardar la comida en áreas frías de la casa.

– Calor. Durante un apagón de invierno, nuestras casas pueden permanecer cálidas varias horas. Así será, si su casa se encuentra bien aislada y cuenta con ventanas selladas.

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