Tres días sin luz: plan para sobrevivir (sin contratiempos) en casa

Un apagón prolongado puede trastocar por completo nuestra rutina diaria. Ante este escenario, preparar un kit de emergencia adecuado ayudará a afrontar la situación con seguridad y calma
Por Sonia Recio 1 de mayo de 2025
apagón en casa
En general, la mayoría de las personas podemos afrontar cortes temporales de agua, electricidad o gas sin mayores complicaciones. El problema llega cuando la interrupción se prolonga más de lo esperado o nos pilla por sorpresa. En esos momentos, la incertidumbre y el nerviosismo pueden hacer que la situación se vuelva difícil de gestionar. Tener preparado un kit de emergencia a mano, además de resultar muy útil, nos dará confianza para afrontar la situación.

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Si se va la luz, lo fundamental es tener cómo iluminar la casa. Una linterna con pilas, velas y cerillas permitirán que nos movamos por nuestro hogar sin peligro en habitaciones oscuras o cuando sea de noche. En algunos edificios, el suministro de agua depende de bombas eléctricas, por lo que conviene almacenar al menos dos litros de agua por persona al día.

Para comer, conviene tener alimentos que no necesiten frío ni cocinarse: latas, frutos secos, pan envasado o barritas. Y si también se corta el gas, un hornillo portátil servirá para a calentar algo. En el mercado hay varios modelos disponibles, con mayor y menor capacidad, que están diseñados para cuando vamos de acampada, pero nos pueden sacar de un apuro en casa.

En un apagón prolongado, mantenerse comunicado es vital. Una radio a pilas, de esas de toda la vida, resulta indispensable si el móvil deja de funcionar por falta de batería o caída de la red. Sin embargo, más allá de los dispositivos, la calma y la solidaridad son fundamentales. Colaborar con los vecinos y compartir información pueden hacer que la espera sea más llevadera hasta que se restablezca el servicio.

Lo esencial para sobrevivir sin luz: qué debe incluir un kit de supervivencia

Como hemos podido comprobar esta semana, perder el suministro eléctrico durante horas —o incluso días— ya no es solo un escenario de ficción. Cuando esto ocurre, contar con un kit básico de supervivencia resulta clave para afrontar la situación con calma, reducir riesgos y garantizar el bienestar hasta que el servicio se restablezca.

cocinar cuando hay apagón
Imagen: Evgen_Prozhyrko / iStock

Estos son los elementos que debe incluir:

🔦 Iluminación

Contar con varias linternas LED de bajo consumo y pilas de repuesto es indispensable. Para mayor comodidad, las lámparas frontales (de cabeza) permiten moverse con las manos libres.

También es útil disponer de velas de larga duración, cerillas y mecheros. Sin embargo, las velas implican riesgo de incendio, por lo que se recomienda tener un extintor doméstico al alcance.

💧 Agua

En muchos edificios, el suministro de agua depende de bombas eléctricas. Ante un corte prolongado, es clave almacenar agua potable, al menos dos litros por persona al día solo para consumo.

También conviene tener siempre lleno algún recipiente grande, como un cubo, para garantizar el agua destinada a la higiene y otras tareas domésticas.

🍎 Alimentos

Los productos no perecederos son la mejor opción ante la falta de electricidad. Conservas, galletas, frutos secos, pan envasado y barritas energéticas permiten cubrir varias comidas sin necesidad de cocina.

Pero también podemos comprar alimentos frescos. Las frutas, por ejemplo, se conservan bien a temperatura ambiente y nos ayudarán a llevar una dieta más equilibrada.

Si hay mascotas en casa, es importante prever alimento suficiente. Un detalle que a menudo se pasa por alto: contar con un abrelatas manual.

⚡ Energía y comunicación

Una batería externa cargada (power bank) puede garantizar el uso del móvil durante más tiempo. Para cortes prolongados, existen gadgets de iluminación y recarga que utilizan los senderistas, como cargadores solares portátiles o adaptadores para automóvil.

Las radios a pilas o de manivela, aunque parezcan obsoletas, siguen siendo un objeto muy útil para acceder a una fuente fiable de información cuando las demás redes de comunicación fallan.

En algunos casos puede servir contar con un generador y una reserva de combustible, sobre todo, si vivimos en zonas más alejadas o si la salud de algún miembro de la familia depende de la energía eléctrica (por ejemplo, cuando necesitan un respirador).

🩹 Salud y primeros auxilios

Un botiquín básico (y con medicamentos actualizados) no puede faltar. Debe incluir tiritas, desinfectante, gasas, analgésicos y los medicamentos esenciales para varios días. Si alguien depende de medicación diaria, es recomendable almacenar una pequeña reserva adicional.

💶 Dinero en efectivo

Los sistemas electrónicos de pago pueden quedar fuera de servicio durante un apagón. Tener efectivo disponible facilita la compra de provisiones urgentes.

🌡️ Calor y frío

Sin electricidad, en invierno, la pérdida de calefacción puede representar un problema grave. Para conservar el calor, es recomendable vestirse en capas, cerrar habitaciones para mantener el ambiente cálido y recurrir a mantas térmicas o sacos de dormir.

Mientras, en verano, la hidratación y la ventilación son fundamentales para evitar golpes de calor.

🛠️ Herramientas y otros útiles

Además, en caso de que tengamos que salir de casa de manera urgente, un kit de emergencia debe incluir una navaja multiusos, cinta americana, copias de documentos importantes, mochilas impermeables y un silbato para pedir ayuda en caso de necesidad.

cómo preparar una mochila de emergencia
Imagen: LifestyleVisuals / iStock

Organización y rutina durante el apagón

Cuando la luz se va, lo primero es mantener la calma. Lo segundo es evitar que el apagón desordene por completo nuestra rutina diaria. Mantener los horarios habituales y encontrar actividades que no dependan de pantallas ni enchufes hace más llevadera la espera. Juegos de mesa, lectura o encender la radio —ese aparato casi olvidado en la era de los smartphones y las plataformas de streaming— pueden servir para sobrellevar la falta de electricidad sin desesperarse.

Si el apagón se alarga, mirar más allá de las cuatro paredes de nuestra casa puede ser muy útil y sano emocionalmente. Comprobar cómo están los vecinos, brindar ayuda a quienes lo necesiten o simplemente entablar conversación puede mitigar la sensación de soledad.

Si la situación lo permite, dar un paseo es una excelente alternativa. Cambiar de ambiente, despejar la mente y mantenerse activo ayuda a reducir la ansiedad y a conservar una actitud positiva hasta que el suministro eléctrico se restablezca.

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