Trabajos más demandados

A mayor cualificación y experiencia, más oportunidades de encontrar un empleo
Por Clara Fraile 7 de octubre de 2003

El mercado laboral español genera más de 14 millones de contratos anuales y la formación de sus trabajadores es cada vez mayor. Sin embargo, a muchas personas les cuesta acceder y adecuarse a la oferta laboral que se presenta. Los puestos más demandados, en términos generales, son los de peones y administrativos, junto con los de personal técnico especializado. Según las estadísticas, es más probable que los contratos partan de pequeñas empresas, estén vinculados a la construcción y tengan orientación comercial.

Profesiones con ventaja

Peón de industria manufacturera, trabajador agrícola, administrativo, albañil, camarero, limpiadora, peón de la construcción, dependiente, mozo de almacén y conductor de camión. Estos son algunos de los empleos más demandados en nuestro país si atendemos a la última encuesta de Ocupaciones Significativas por su Contratación, elaborada por el Instituto Nacional de Empleo (INEM). Los contratos firmados por peones para la industria suponían, a 31 de diciembre de 1999, el 9,12% de los contratos efectuados y, a su vez, los empleados conformaban el 7,11% de los demandantes de empleo. Por orden de relevancia, el INEM desglosa en este estudio 50 ocupaciones que representan más del 75% de una contratación total en la que hasta el puesto número 30 -médico de medicina general, con el 0,44% de los contratos- no aparece ninguna profesión que requiera titulación universitaria.

Este dato es llamativo a primera vista. Y es que se aprecian diferencias en cuanto a la participación en el mercado de trabajo entre unos profesionales y otros. “Hay mecanismos de inserción laboral que no se reflejan en el análisis de las ofertas de empleo”, aclara María Benjumea, directora general de Círculo de Progreso, empresa dedicada a la información laboral y académica, creadora, además, del portal Infoempleo. “Por ejemplo, en el caso de la titulación de Derecho existen mecanismos propios de inserción laboral como la pasantía. En el caso de las titulaciones sanitarias, la oferta de empleo de la sanidad pública es relevante, como también es significativo el autoempleo en médicos y farmacéuticos”.

Benjumea considera que “en general, son los comerciales y los vinculados al sector de la construcción los puestos más demandados por las empresas”. De igual modo, y basándose en datos del reciente Informe Infoempleo 2003, cree que “en la categoría de dirección, el puesto más solicitado es el de director comercial; en la de mandos, el de jefe de obra de edificación; en la de técnicos, el de aparejador, y en la de empleados, el de comercial”.

La metodología en la que se basa el Informe Infoempleo 2003 es el análisis de las ofertas de empleo cualificado que se publican en la prensa española y en el portal de Internet Infoempleo.com. En el último período de estudio, de abril de 2002 a abril de 2003, se analizaron más de 137.000 ofertas. Según los resultados de este estudio, y en palabras de la directora general de Círculo de Progreso, “si analizamos esta demanda desde el punto de vista de las titulaciones universitarias, observamos que las carreras relacionadas con la construcción y las relacionadas con la gestión empresarial son las preferidas por los empresarios. Entre todas, destaca la de Arquitectura Técnica”.

Experiencia y cualificación

El estudio “Cambio sectorial y desempleo en España”, publicado en septiembre de 2003 por la Fundación BBVA, demuestra que “existe una relación negativa entre el nivel de estudios y la tasa de desempleo con experiencia laboral previa, de manera que las personas con mayores credenciales educativas se enfrentan a menores tasas de paro”. Entre las conclusiones de esta investigación, se incluyen estimaciones que anuncian la creación de entre 800.000 y 1.150.000 puestos de trabajo para universitarios hasta el año 2006.

Este mismo informe señala que en 2000 la tasa de desempleo de los trabajadores con experiencia, pero sin estudios, era del 18.7%, mientras que el mismo dato para los universitarios superiores era del 5.9%, lo que supone una diferencia de casi 13 puntos. Como dato, únicamente señalar que las carreras universitarias con mayor número de matriculaciones son Derecho, Administración y Dirección de Empresas y Psicología.

Por otro lado, también asoma cierta predisposición a que las empresas no consideren imprescindible un titulo universitario, lo que no significa que no requieran profesionales bien formados, que sepan idiomas y con una ajustada especialización. Se habla del despunte de la Formación Profesional (FP). El SCOP (Servicio Cameral de Orientación Profesional), bolsa de trabajo gratuita que funciona en 15 comunidades autónomas, percibe también cierto auge de la FP a través de los datos actualizados a 31 de agosto de 2003.

Encarnación Maroño, del Departamento de Selección de la empresa de la principal empresa de trabajo temporal en España, Adecco, constata que están muy solicitados todos los puestos de oficiales (estudios de FP) por la falta de trabajadores.

La preparación influye también en la forma de buscar trabajo. Desde el Círculo de Progreso, su directora general asegura que los candidatos cualificados no buscan trabajo del mismo modo que lo hacen los no cualificados: los cualificados recurren con más frecuencia a la prensa y a Internet para encontrar un empleo, mientras que los no cualificados se valen mucho más de los contactos personales.

Benjumea opina que las empresas, en función de la categoría del puesto ofertado, utilizan unos u otros medios para reclutar trabajadores. Afirma que en el caso de directivos, el mecanismo más utilizado para la difusión de la oferta es la subcontratación de empresas especializadas en la selección de personal, mientras que en la categoría de empleados de menor perfil el sistema más recurrente es utilizar los servicios de las empresas de trabajo temporal.

Estos datos son contrarios a la opinión de Maroño, quien desde su experiencia en Adecco explica que “aquí llaman todo tipo de empresas, desde el pequeño comercio hasta la gran multinacional, para la búsqueda tanto de perfiles de baja cualificación (carretilleros, peones o reponedores), como de mayor cualificación (directores comerciales, responsables de obra, etc.).

Por su parte, es la categoría profesional, según Infoempleo 2003, la que determina en mayor medida la experiencia que se requiere para cada puesto. Cuanto más elevada sea jerárquicamente la categoría del puesto de trabajo, mayor será la experiencia exigida al futuro candidato. La media se sitúa en 1,7 años para los empleados y en 5,5 en el caso de un puesto de dirección. Por sectores, es el de la construcción el que cuenta con requerimientos de experiencia más severos.

El mercado, la oferta y la demanda

La contratación es uno de los mayores indicadores del dinamismo del mercado de trabajo. Las cifras del INEM indican que en 2001 se firmaron más de 14 millones de contratos (incluidos aquellos que pasaron de temporales a indefinidos), lo que supone un incremento del 1,6% respecto al ejercicio anterior. Pero a finales de ese mismo año, pese a un descenso del 6,6% del desempleo, según la EPA, casi 3 millones de personas se encontraban en paro en nuestro país.

Esta tendencia general de aumento de la contratación es interpretada por Socorro Montoya Sánchez, profesora de la Facultad de Ciencias del trabajo de Cádiz, como la creación de “empleo precario” y “sin posibilidad de ascenso” que afecta, sobre todo, a los jóvenes. “Algunas empresas presionan a este colectivo con horas extra que no se pagan, amenazas de despido etc. Los jóvenes sufren inestabilidad e inadecuación de sus estudios al puesto de trabajo, como becarios y después, cuando firman un contrato”, afirma Montoya.

La realidad es que la mayoría de los datos no recogen en origen cuál es la ocupación laboral concreta más demandada, según Carmen Salido Amoroto, Jefa de Servicio de la Encuesta de Coyuntura Laboral. Sirva como ejemplo el informe de la Confederación Empresarial Vasca (ConfeBask) que cifra en 18.000 las necesidades de empleo no atendidas de sus empresas y que advierte una falta, entre otros, de consultores especializados, técnicos y programadores informáticos, comerciales, operadores de cuadros y automatismos, soldadores, torneros, fresadores, ajustadores, peones industriales, albañiles, encofradores, caldereros, carpinteros, arquitectos técnicos, jefes de obra y de otros muchos puestos sin cualificación para los que no se encuentra personal dispuesto.

La construcción, según el Informe Infoempleo 2003, “confirma su liderazgo en el conjunto de la economía española y convierte a la actividad inmobiliaria en el sector revelación del año”. Otro dato a destacar es que los sectores tecnológicos han reducido un 4% su aportación al conjunto de la oferta de trabajo. En sentido contrario han evolucionado el químico, el de maquinaria y el sanitario.

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