Llegar tarde al trabajo, causa de despido

El número de faltas de asistencia o puntualidad que conducen a un despido está recogido en el convenio colectivo de cada sector y empresa
Por José Ignacio Recio 8 de octubre de 2010
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Imagen: Paola Magni

¿Despedido por llegar tarde? En efecto, las faltas de asistencia o impuntualidad pueden ser una causa para perder el empleo. La actual reglamentación contempla esta posibilidad cuando se registren de manera repetida o injustificada. El número de unas y otras que conducen a un despido se recoge en el convenio colectivo que se aplica en cada sector y empresa.

Despido disciplinario

El despido disciplinario es la extinción del contrato laboral por decisión del empresario debido a un incumplimiento grave de las obligaciones del trabajador. Entre ellas, figuran las faltas de asistencia e impuntualidad constantes.

  • Se considera que hay una falta de asistencia cuando el propio trabajador no acude al puesto de trabajo (aunque esté en el interior de la empresa), durante toda o parte de la jornada.

  • Por impuntualidad, se entiende tanto llegar tarde al puesto de trabajo, como salir antes de la hora estipulada.

Al trabajador se le debe notificar por escrito su despido, donde tienen que figurar los hechos que lo motivan y en qué fecha tendrá efecto

Para saber cuántas faltas de asistencia o de puntualidad son suficientes para conducir a la extinción del contrato, hay que ajustarse a la regulación al respecto que recoge el convenio colectivo aplicable. En todo caso, al trabajador se le debe notificar por escrito que se prescinde de sus servicios y en el documento tienen que figurar los hechos que motivan el despido y la fecha en que tendrá efecto.

La empresa dispone de un plazo de 60 días para despedir al trabajador en el caso de que haya cometido una falta muy grave. Comienzan a contarse desde la fecha en que éste conozca su comisión. Si el despido se realiza sin respetar estos requisitos, será nulo y el empresario deberá esperar 20 días para volver a ejecutar un nuevo despido.

En España son numerosos los trabajadores que pueden cometer faltas de puntualidad. Más del 40% de estos opina que tardan demasiado tiempo en llegar a sus centros de trabajo, según un reciente estudio realizado por el portal de empleo Monster, en el que también se pone de manifiesto que otro 20% tarda más de una hora en cubrir el trayecto desde casa.

Soluciones para llegar antes al centro laboral

Para intentar solucionar este problema, motivado en numerosas ocasiones por las distancias que se deben recorrer o las deficiencias de los transportes urbanos, los trabajadores pueden seguir una serie de normas de actuación:

Desde casa: gran parte de los retrasos se deben a que los trabajadores realizan numerosas tareas domésticas antes de dirigirse a su oficina. Para evitarlo, conviene:

  • Preparar las tareas la noche anterior. Si queda algún tema pendiente relacionado con el trabajo, se puede aprovechar el silencio de la noche para prepararlo. Si hay que hacer las labores domésticas, antes de ir a la cama, es preferible dejarlo todo listo.

  • Intentar dormir las horas que se necesitan. Para evitar cualquier contingencia durante el trayecto, no está de más adelantar un cuarto de hora las agujas del despertador.

  • Se puede dejar la mesa del desayuno preparada la noche anterior. Al levantarse, bastará con calentar la leche y sacar los alimentos que vayan a consumirse.

  • Realizar la higiene personal antes de acostarse en lugar de hacerlo a primera hora de la mañana.

  • Tener disciplina y ajustarse a la hora de llamada del despertador.

En los trayectos al trabajo: las demoras más importantes se dan en el camino de casa al centro laboral. Las carreteras y calles de las principales ciudades son intransitables a primeras horas de la mañana y no está de más prever cualquier contingencia (condiciones climatológicas, manifestaciones, obras en las carreteras). Se pueden llevar a cabo algunas acciones para evitar que los retrasos sean numerosos o excesivos:

  • Si se vive lejos del centro de trabajo, se pueden utilizar los transportes públicos. Con ello se evitarán cada mañana atascos, saturaciones de las carreteras, etc.

  • Alquilar un garaje o aparcamiento público situado cerca del puesto de trabajo. Evita el tiempo que se tarda en encontrar un sitio para el coche.

  • Prever el estado de las carreteras (nevadas, accidentes) a través de la página web de la Dirección General de Tráfico para poder buscar una ruta alternativa.

  • Si hay que llevar a los niños al colegio o a la guardería, se puede llegar a un acuerdo con vecinos que estén en la misma situación. Si cada día o semana se encarga uno de acompañarlos, se podrá llegar al trabajo de forma más desahogada.

  • Ser precavido y salir de casa con tiempo. No supone un esfuerzo notable y permite solucionar cualquier contingencia que pueda surgir durante el trayecto.

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