El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte debe «ejercer el liderazgo» frente a las comunidades autónomas para conseguir una estrategia estatal «sostenible» y «que facilite la introducción de los contenidos digitales en las aulas«, según reclamó el pasado 4 de julio el presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto y Material de Enseñanza (ANELE), José Moyano.
Como explicó en el transcurso de su intervención en el XXVIII Encuentro de la Edición «Pancho Pérez González», que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, «en España existen en la actualidad 17 modelos de digitalización, todos ellos muy diversos y que han supuesto unas enormes inversiones, fundamentalmente en soportes que, o no se han utilizado o ya se han quedado obsoletos». Sin embargo, advirtió, «no se ha producido una correlación en el gasto en formación o en el acceso a contenidos educativos digitales de calidad». Por ello, reclamó un proyecto «conjunto de todas las administraciones educativas» que permita una incorporación «adecuada» de las nuevas tecnologías a las aulas, económicamente sostenible y con contenidos de calidad que sustituya la planificación desordenada actual.
Moyano señaló que esta propuesta parte de la reflexión que ha realizado el sector editorial especializado en los contenidos educativos después de analizar las evaluaciones que se han realizado de los pilotos desarrollados en comunidades como Cataluña, Andalucía, Castilla y León, País Vasco, Comunidad Valenciana o Murcia, entre otras. Por eso ANELE planteó la necesidad de que el Ministerio aborde una estrategia que involucre a todas las comunidades y «que aproveche las experiencias de los pilotos, aúne los esfuerzos económicos y personales tanto de la Administración como de las empresas y propicie el desarrollo de una plataforma única que garantice la calidad de los recursos, el acceso a la pluralidad de contenidos que ofrecen el conjunto de las editoriales educativas y la protección de datos de los menores y de la propiedad intelectual». Según explicó Moyano, «este modelo es el que se registra en otros países de nuestro entorno como en Alemania, Países Bajos, Reino Unido o Finlandia y que comienzan a funcionar con éxito».
El presidente de ANELE apuntó que el desarrollo de esta estrategia estatal «podría contribuir a continuar con el modelo de éxito que se ha desarrollado en la edición educativa en papel» y que se ha exportado a América Latina. «Tenemos la oportunidad de mantener el posicionamiento de la edición española en este continente. Si no somos capaces de desarrollar soluciones adecuadas, vendrán otros actores y nos desplazarán, lo que supondrá un freno a las estrategias de expansión del español y de nuestra cultura», advirtió.
También recordó que, según todos los estudios sobre la materia, el contenido educativo en forma de libro, independientemente del formato en el que se presente, «es la principal herramienta de la que disponen los docentes para realizar su labor diaria».
