La Plataforma Nacional de Asociaciones de Profesores de Informática (PNAPI) reivindica que nueva Ley de Educación contemple que esta disciplina sea impartida por especialistas en la materia.
En un comunicado, la PNAPI señala que esta exigencia es «un requerimiento social y político unánime» y recuerda que el anteproyecto de la Ley Orgánica de Educación (LOE) promueve «de forma indiscriminada» que en los tres primeros cursos de la ESO la informática sea parte de otra materia «mucho más inespecífica», cuya docencia correspondería al profesorado de Tecnología.
Según esta plataforma, la LOE «autoriza» el desglose de esa asignatura en tecnología e informática, pero añade que «resulta evidente que sería a costa del sacrificio exclusivo de la asignatura del Profesorado de Tecnología».
Por ello, la PNAPI considera que dicho «desglose autorizado» sólo sirve para sembrar una «discordia permanente» y para convertir el acceso a la función pública «en una conquista del oeste», pues busca «la guerra entre los dos colectivos».
En su opinión, todo apunta a que la futura LOE «camina en sentido contrario», al atender intereses ajenos a la calidad de la enseñanza, «con la única excusa posible de compensar así la hipotética falta de horario de los profesores de Tecnología», en vez de buscar medidas transitorias puedan optar por otras especialidades afines.
Texto «abierto»
En este sentido, el Ministerio de Educación y Ciencia ha manifestado que el texto de la nueva ley, actualmente en fase de anteproyecto, está «abierto a sugerencias». Asimismo, ha indicado que, con la reorganización que plantea la futura norma, «no tiene por qué alterarse el total de horas de clase previstas para los alumnos, ni el total de horas asignadas a cada materia ni, por tanto, el total de horas encomendadas a cada departamento y a sus respectivos profesores».
No obstante, tras señalar que las observaciones que se realicen «serán bien recibidas» y expresar su «más profundo respeto» a las concentraciones convocadas por los profesores, Educación considera que existe «un acuerdo generalizado sobre la conveniencia de reducir el número de materias y de profesores que en la actualidad se encuentran los alumnos y alumnas al pasar de la Educación Primaria a los primeros cursos de la Educación Secundaria Obligatoria».
