7 trucos contra la torsión de estómago en perros

La torsión de estómago es una enfermedad peligrosa y frecuente en los canes grandes que se puede evitar con raciones de comida más pequeñas y ayudando al animal a comer más despacio
Por Eva San Martín 24 de enero de 2017
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Imagen: vitalytitov
Imagen: vitalytitov

La torsión de estómago en perros es una enfermedad muy peligrosa y, por desgracia, más frecuente de lo que se piensa. ¿Sabía que comer deprisa, beber demasiada agua de golpe o hacer ejercicio después de la comida pone en peligro a su amigo de cuatro patas? El motivo es que estos gestos aumentan el riesgo de que los gases se acumulen en el estómago del can. En este artículo se aborda qué es la torsión de estómago en perros, por qué es tan peligrosa y cómo reconocerla. Además, se dan siete trucos para evitar la torsión gástrica del can del modo más saludable: desde disminuir la altura de los cuencos, reducir las raciones de comida y repartirlas más veces durante el día, hasta usar puzles-comederos, evitar que el animal corra tras la comida o elegir un alimento grande que deba masticar.

Torsión de estómago en perros, ¿qué es?

La torsión de estómagos en perros en una enfermedad muy peligrosa que pone en peligro la vida de estos animales. ¿Qué les ocurre? Esta afección provoca que el estómago se expanda, se llene de gases y, en algunos casos además, se retuerza. «La torsión gástrica en perros es una dolencia que implica un peligro serio para la vida del can y, además, el riesgo de muerte se produce de forma muy rápida», explican los médicos de la Asociación de Cirujanos Veterinarios Americanos.

Esta enfermedad está relacionada con las comidas copiosas del perro. El exceso de alimento ingerido en poco tiempo produce una acumulación de comida y gases en el estómago del can, hasta que llega un punto en que la presión es tan elevada que los gases ya no pueden salir. El estómago crece de tamaño, se hincha y retuerce de forma literal.

El estómago crecido ejerce demasiada presión en el resto de los órganos del cuerpo del perro. Y no solo eso, también empuja las arterias y venas que permiten la circulación de la sangre por su organismo, bloqueando así la llegada de sangre al corazón. «El exceso de gases ejerce una enorme presión que incluso impide eructar a los canes afectados. Además, el animal respirará con dificultad y puede sufrir un colapso e incluso morir si no actuamos con rapidez», añade el veterinario Manuel Jiménez.

¿Cómo reconocer la torsión de estómago en el perro?

Un perro afectado por torsión de estómago se muestra nervioso. También puede estar triste y sufrir depresión. Tendrá dificultad para respirar y sus pulsaciones cardiacas se dispararán. Además, las mucosas del hocico y de la boca palidecen. El can padece dolor de estómago y puede intentar vomitar, aunque no lo consiga. Si es examinado por el veterinario, este podrá comprobar que su pulso está débil.

¿Por qué la torsión de estómago afecta más a unos perros que a otros? Los canes grandes con el pecho ancho tienen más riesgo de sufrir una torsión del estómago. «Existen factores genéticos que predisponen a un perro a padecer torsión de estómago, algo que les ocurre a los canes grandes con tórax profundo. También a los perros de las razas gran danés, braco weimar, san bernardo y pastor alemán», dice Jiménez. Además, los delgados tienen más riesgo de sufrirlo.

El peligro de muerte es elevado para un perro que sufre torsión de estómago. «Entre el 10% y el 60% de los canes que padecen un ataque mueren», concluye la veterinaria Jennifer J. Beck, que ha coordinado un estudio sobre el peligro de la torsión de estómago en perros.

Esto explica por qué es tan importante acudir al veterinario con urgencia ante el menor síntoma y también por qué es esencial evitar esta enfermedad. Estos son siete trucos para conseguirlo.

1. Evitar los cuencos elevados

Los cuencos de comida elevados aumentan el riesgo de que el can sufra una torsión de estómago, concluye un estudio sobre esta enfermedad coordinado por el veterinario Lawrence Glickman. Este consejo es muy importante para los perros ancianos de gran tamaño, ya que la edad es otro de los factores que incrementa el riesgo de sufrir una torsión gástrica.

2. Torsión de estómago en perros: más comidas al día

Concentrar toda la comida del perro en una única ración tiene muchos inconvenientes: sufre ansiedad, pasa hambre y, además, cuando llega la hora de comer, lo normal es que devore. ¿Quién no lo haría después de toda una jornada sin probar alimento? Esto explica por qué los canes que comen una sola vez al día lo hacen más rápido. La opción saludable es repartir su comida en al menos tres raciones durante la jornada.

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Imagen: cynoclub

3. Usar comedores interactivos y juegos

Los perros comen más rápido de lo que les conviene. Y comer a toda velocidad les hará ingerir más gases, por lo que el riesgo para su estómago crece. ¿Por qué no usar entonces puzles comederos para canes? Estos rompecabezas les ayudan a relajarse, les obligan a comer más despacio y les animan a estimular su inteligencia. También se pueden emplear juguetes kong llenos de parte de su alimento.

4. ¡Aumenta el tamaño de mis bolitas!

Las bolitas de pequeño tamaño no son adecuadas para todos los perros. El can necesita mordisquear su alimento; de este modo, se evita que lo engulla. Por eso, es recomendable adaptar la alimentación al tamaño del perro. Y conviene consultar con el médico para que eche una mano con ello.

5. No correr después de las comidas

El ejercicio brusco después de comer no es bueno para nadie, tampoco para los canes. Por eso, se deben evitar los juegos que impliquen correr después de comer. Es aconsejable dejar al amigo reposar su comida y que su estómago trabaje despacio para ingerir el alimento de la manera que necesita.

6. Beber agua, mejor poco a poco

Los perros son expertos en vaciar los cuencos de una única sentada, y no solo el cuenco de comida sino también el de agua. Pero beber demasiado agua de golpe también puede ser un riesgo, ya que su estómago se llenará. ¿El consejo? Tener siempre agua fresca disponible para el can y animarle a beber más a menudo.

7. Perros relajados, perros más sanos

El estrés no es bueno, tampoco para el amigo de cuatro patas. ¿Sabía que el estrés acorta la vida de su can? Los juegos de inteligencia evitan los ruidos en casa y permiten que el perro sea feliz son consejos para llevar una vida canina más tranquila y saludable.

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