Animales en los colegios: qué aprenden los niños de ellos y con ellos

Diversas intervenciones con animales en los centros educativos están consiguiendo que los niños aprendan conceptos, habilidades sociales y valores
Por María Huidobro González 17 de junio de 2021
mascoras lectura
Imagen: jarmoluk

¿Un perro en el aula? Es más frecuente de lo que parece. En otras ocasiones hay caballos, gatos, delfines… pero de forma virtual o visitando sus hábitats. Los escolares disfrutan y aprenden con ellos, no solo a cuidarlos. Una universidad británica está estudiando los efectos de estas intervenciones en el aprendizaje, la alfabetización y el bienestar general de los alumnos, además de en los propios animales. Te contamos más acerca de esta investigación y ahondamos en algunas de las iniciativas que se están desarrollando en los coles de nuestro país, donde los niños y los animales son protagonistas en igualdad de condiciones.

En una intervención asistida con animales (IAA) en el ámbito de la educación participan animales especialmente seleccionados para contribuir a la mejora educativa de los menores. Ayudan a mejorar la comprensión lectora, motivan hacia el aprendizaje, facilitan la gestión de la ansiedad en situaciones de estrés, aumentan la empatía o favorecen la atención y la concentración, por ejemplo. Es decir, esta educación asistida con animales (EAA) puede ser puramente académica o como apoyo para fomentar un ambiente positivo hacia el aprendizaje o la convivencia escolar y social.

Cada vez son más frecuentes este tipo de actuaciones en los colegios, pero, según expertos británicos, no hay casi información de cómo se desarrollan y de la forma en que se manejan los animales o las actividades en las que participan, y puede variar significativamente de una escuela a otra. “Sabemos relativamente poco sobre cómo los animales están siendo tratados y las actividades en las que están involucrados en estas situaciones y cómo esto podría afectarlos tanto positiva como negativamente”, afirma Lauren Finka, experta en bienestar animal de la Escuela de Ciencias Animales, Rurales y Ambientales de la Universidad de Nottingham Trent (Reino Unido).

Por eso, Finka y su compañera la psicóloga Emma Vardy están estudiando sus efectos en el aprendizaje, la alfabetización y el bienestar general de los alumnos, pero también en los propios animales. También quieren identificar lo que los educadores ven como beneficios y los riesgos potenciales y escuchar a las escuelas que no involucran a los animales en actividades educativas para comprender sus razones.

Para ello, trabajan con el apoyo de la Sociedad para Estudios de Animales de Compañía (SCAS), que colabora con escuelas de Primaria y Secundaria de todo el mundo. “Esperamos poder utilizar esta información para destacar dónde se podrían orientar los consejos, apoyo y pautas para garantizar, en la medida de lo posible, que las sesiones se lleven a cabo en beneficio tanto de los niños como de los animales involucrados”, asegura Finka. Para participar en el estudio, clica aquí.

Programas con animales en los colegios de España

En España, se desarrollan muy diversas iniciativas con animales, tanto grupales como individuales y tanto en colegios e institutos, como en universidades y otros entornos menos formales. A veces, organizaciones veterinarias, profesionales o protectoras llevan animales a las aulas por unas horas.

También pasa que los profesores apuestan por tener en las clases alguna mascota (pez, tortuga, hámster…). “Si hablamos de los animales desde sus necesidades, es incoherente que se tenga en el aula una jaula con un animal cuya necesidad es estar en libertad, volar, cantar, tener un árbol donde hacer un nido… En estos casos, el valor humano del placer y la observación de un animal bello está por encima de la necesidad del animal, algo contra lo que tenemos que luchar”, apunta Nuria Máximo, directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid, la primera de estas características en una universidad pública española.

caballo cuidadosImagen: Alexas_Fotos

La también doctora en terapia ocupacional se manifiesta en el mismo sentido sobre otras actividades que se realizan fuera de los colegios: cuando los alumnos visitan granjas-escuelas o acuden a centros de protección animal, espacios naturales o centros ecuestres para conocerlos mejor. “Desde la comunidad educativa se debe reflexionar sobre qué visitas promueven y si esas visitas son coherentes con los valores empáticos hacia los animales. Si trabajamos por la sostenibilidad, el medio ambiente y el cuidado del entorno favorecedor de los animales, es mucho más pedagógico y empático que vayamos a un santuario o a un refugio que a un zoo”, advierte.

También hay programas de educación asistida con animales para conseguir logros académicos. Los más conocidos son la mejoría de la lectura con la ayuda de perros o su integración en Aulas TEA para ayudar a niños con autismo a que se comuniquen mejor o darles confianza y seguridad para lograr aprendizajes matemáticos o de lectoescritura. “Cuando se hace bien, con un profesional especializado y un animal bien seleccionado, entrenado y cuidado en ello, se tiene un éxito casi asegurado”, puntualiza Máximo.

Pero hay más. A continuación, exponemos tres actividades con animales gracias a las que en nuestro país los niños y niñas están aprendiendo en los colegios conceptos, habilidades sociales y valores.

Educando a mi dueño

Desde el 2013, las veterinarias Raquel López y Verónica Ruiz llevan adelante ‘Educando a mi dueño’. Este programa se fundamenta en charlas interactivas y un concurso de dibujo grupal que el Colegio Veterinario de Cantabria puso en marcha en 2010 para sensibilizar a los niños de 3º y 4º de Primaria sobre la tenencia responsable de animales de compañía. La pandemia lo ha dejado en stand-bye, aunque esperan retomar el próximo curso.

Y es que estas sesiones de no más de dos horas se hacen de manera presencial con la colaboración de Koko, un schnauzer miniatura, que enseña cómo debemos acercarnos a un perro. En ellas les explican de forma amena la labor tan amplia que hace un veterinario, les hablan de los tipos de animales que existen y se centran en los perros y gatos, las mascotas más comunes en los hogares. “Y no nos olvidamos de contarles la gran labor social que realizan, como ocurre con los perros de salvamento o las terapias con perros, caballos o delfines. Son felices trabajando así y la ayuda incondicional que prestan no tiene precio”, reconocen las responsables de este programa. En las sesiones les dan a conocer las necesidades y cuidados que requieren los animales de compañía, como las vacunas, su propia higiene o la identificación con microchip. “El fin es hacerles ver qué significa tener una mascota, que es un ser vivo, no un juguete, ni un capricho, y que lleguen a casa y eduquen a sus mayores, porque ya les damos por perdidos”, comentan.

perro aprendizajeImagen: ID 8777334

¿Qué aporta a los chavales? “Sensibilidad y respeto hacia los seres vivos, además responsabilidad” concluyen las veterinarias, quienes sostienen que este tipo de iniciativas deberían darse en todos los colegios.

Emociones con patas

La nueva ley educativa (LOMLOE) exige incluir la empatía hacia los animales en el currículum de toda la enseñanza obligatoria. Y en una experiencia piloto durante el último trimestre del curso 2020-2021 el colegio Amanecer de Alcorcón ha incorporado a la asignatura ‘Aprender Haciendo’ de 1º de Primaria un programa que forma en ese sentido. Se llama ‘Emociones con Patas’ y está diseñado por la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC y los equipos profesionales de CITA Terapias y Animales y PsicoAnimal. Dos caballos y seis perros con “nombres y apellidos” contribuyen a fomentar el desarrollo de la inteligencia emocional y las habilidades relacionales de los alumnos, como estrategia de prevención de la violencia y el acoso escolar.

El proyecto ideado para Primaria y ESO está distribuido en cuatro módulos que se abordan a través de una visita presencial (conexión virtual por la pandemia) y materiales que trabajan en las siguientes semanas con los profesores:

  • Convivencia responsable. Aprenden cómo deben compartir su vida con los animales más cercanos de su entorno (perro, gato, hámster, gorriones, hormigas…), desde el punto de vista de comprender y respetar sus necesidades.
  • Inteligencia emocional de los perros y de los caballos. “Se les enseña a identificar las emociones básicas de estos animales y su comunicación y les hacemos ver que esas emociones son las mismas que las nuestras. Cuando un perro o un compañero se siente triste o solo o necesita una ayuda por nuestra parte, debemos darlo. Lo importante de este proyecto es que la transferencia de este aprendizaje hacia las relaciones interpersonales es automática. A los niños se les dan herramientas de inteligencia emocional para manejar las situaciones del día a día, sus conflictos…”, explica Nuria Máximo.
  • Píldora de mindfulness. Esta especie de “botiquín emocional” aporta a los menores las estrategias para regular su ansiedad, sus nervios, gestionar su calma y centrarse en lo que están haciendo… “Fijándose en cómo lo hacen los perros, aprenden a ser capaces de escuchar su respiración, relajarse tumbados…”, ejemplifica la experta.

La conexión emocional innata que sentimos por otros seres vivos (biofilia) permite ejercitar la empatía desde la infancia. Y desde esa motivación conseguimos un aprendizaje que cambia actitudes, comportamientos y conductas. En el caso de ‘Emociones con Patas’ se pretende mejorar las relaciones y atajar la violencia. Y ya se está viendo que actividades como estas recogidas en este dossier de Proda (Profesionales para la Defensa Animal) están haciendo que haya un descenso en el bulling en los centros donde se han implementado. “Ojalá a largo plazo también haya una reducción de la violencia de género y la violencia intrafamiliar”, desea Máximo.

Introducir ‘Emociones con Patas’ en ESO y Bachillerato es el siguiente paso. Para ello se adaptan las actividades a esas edades, pero se juega con un añadido que destaca la coordinadora de este programa: “La capacidad de reflexión, de observación, de razonamiento, de juicio crítico, de ser capaz de analizar lo que ve y de buscar alternativas no la tiene un niño de 6 años, pero sí un adolescente”.

Perros y Letras

De Utah (EE. UU.) al resto del mundo, incluida España. En 1999 Intermountain Theraopy Animal (ITA) creó el programa ‘READ de Lectura Asistida con Perros’, una iniciativa para mejorar las habilidades de lectura de los niños mediante la intervención de perros adiestrados de manera específica para leer en voz alta con ellos. Desde 2012 este sistema ya está presente en nuestro país bajo el proyecto denominado ‘Perros y Letras READ España’ con sedes en Albacete, Alicante, Castellón, La Rioja, A Coruña, Madrid, Málaga, Murcia y Zaragoza, según se recoge en su página web.

Bibliotecas, librerías y sobre todo colegios son los lugares en los que perros como Choco o Julieta ayudan a que los niños y niñas a los que acompañan en sus lecturas mejoren su competencia lectora y todo lo relacionado con el lenguaje, además de sus relaciones con sus compañeros y los animales, es decir, su calidad de vida, tal y como ha comprobado la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid en escolares con necesidades educativas especiales y/o dificultades de aprendizaje.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube